Los activistas de la oposición, los representantes de las comunidades indígenas y afrocolombianas, los estudiantes y los sindicalistas se sumaron a la movilización para exigir que las autoridades aumenten el salario mínimo de los jóvenes trabajadores, que mejoren la financiación de las universidades públicas y que se implemente el acuerdo de paz firmado en 2016.
"Seguimos en las calles porque la educación se defiende, se vive y se construye desde las escuelas. Nos movilizamos en el paro nacional y no desistiremos", declaró en su Twitter la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
Por su parte, uno de los principales convocadores de la marcha y excandidato presidencial, Gustavo Petro, expresó que "es una huelga general para llevar a Duque a negociar la mejoría de los derechos a la educación, la pensión, la salud, la estabilidad laboral y la paz".