Si se tiene en mente que en México son asesinadas nueve mujeres cada día, pueden entenderse las múltiples expresiones que exigen un alto a esta violencia desatada.
La respuesta que expresan las familias de las víctimas es que exista justicia para estos crímenes, ya que solo quebrando la impunidad se garantiza que no se repitan. Así lo expresó Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, asesinada en 2010:
"Esta velada de las familias y de las colectivas que apoyan es un llamado a todos para que brinden su apoyo y contribución a erradicar la violencia contra las mujeres. Necesitamos respuestas efectivas", dijo la coordinadora del Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio, María de la Luz Estrada, que representa a muchas de estas familias en sus procesos legales.
"Ante el dolor, el daño y la desprotección, las familias han buscado caminos colectivos para acceder a la verdad y a la justicia", agregó.
Miles de mujeres
Como Irinea Buendía son muchas las mujeres provenientes del Estado de México, la zona conurbada a la capital del país, donde se concentra la mayor densidad de población a nivel nacional y donde las cifras de mujeres desaparecidas duplican la media nacional.
A Fátima, la hija de Lorena Gutiérrez, le faltaban pocos meses para cumplir los 13 años cuando fue raptada al regreso de la escuela, en 2015, también en el Estado de México. El abuso al que varios hombres sometieron a la niña, así como las lesiones que su joven cuerpo sufrió, hicieron que el crimen ascendiese a la categoría de feminicidio agravado.
Otra de las historias la protagoniza Erika Martínez. Exige justicia para su hija, quien fue víctima de violencia sexual cuando tenía siete años:
Un solo grito: ¡justicia!
La marcha Por los que ya no están esperó en torno al monumento a la Revolución mexicana mientras la manifestación separatista de mujeres se dirigía al Zócalo capitalino. Alrededor de las siete de la tarde, cuando ya había oscurecido, partieron con sus velas prendidas y sus consignas gritadas con convicción:
Personalidades como Diego Luna ofrecieron su apoyo a esta marcha de mujeres:
La marcha culminó en la antimonumental dedicada a las víctimas de feminicidio en México, donde las madres y hermanas de las que faltan siguieron pasándose el micrófono para lanzar su mensaje.
"Ustedes son ahora parte de mi familia", dijo a los presentes Carmela Volante, madre de Pamela Gallardo, una joven desaparecida en Ciudad de México en el año 2017:
Según los datos oficiales, la tasa de feminicidio casi se duplicó en tres años: en 2015 era del 0,66 por cada 100.000 mujeres, y en 2018 creció hasta el 1,19. Los cinco estados con mayor tasa de feminicidio son Veracruz, Morelos, Sonora, Tabasco y Chihuahua.