"El mío [mi monstruo] se llama Jose Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quién fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019", contó la joven en una carta pública dada a conocer este 22 de noviembre.
Tras presentar su denuncia en los Tribunales penales de Tucumán y en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) en la capital argentina, la sobrina del senador reconoció la necesidad de luchar "contra la opresión del silencio" y de "recuperar" su vida, "de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido".
En su denuncia penal, la joven pidió una orden de restricción de acercamiento contra Alperovich y reclamó que el acusado no pueda salir del país para evitar su posible fuga, dados "sus recursos económicos y de poder político".
La sobrina del exgobernador comenzó a trabajar para su tío en noviembre de 2017 como asistente personal.
Un mes después comenzaron las situaciones de abuso yviolación que se extendieron durante un año y medio.
La joven también se refirió a la complicidad de quienes trabajaban para el senador por ignorar las situaciones de abuso que vivió de manera repetida, con la sensación de que nadie iba a salvarla, "de que no iba a haber una interrupción o algo" que la sacara de esos lugares.
"Era expresamente su voluntad. Yo no podía salir sola del encierro porque sabía que tras la primera puerta había caseros, y policías y custodios armados. Todos sabiendo lo que estaba pasando adentro y cuidando las fronteras de él. Estaba completamente atrapada", detalló.
Además de trabajar "sin parar, sin vacaciones, sin feriados", la denunciante solo se veía libre de Alperovich cuando el senador debía ausentarse por viajes de trabajo.
Pese a quedar "atrapada y atravesada para siempre", la joven se animó a interponer esta denuncia "para sacarme esta mochila que ya no puedo sostener más y entregársela a su dueño" y para que otras mujeres puedan también contar los abusos de las que han sido víctimas.
"A pesar de que [Alperovich] me decía, en pleno horror: 'cállate, ¿no ves como estoy?', para tapar todos mis no, no me callo nunca más. Este es mi nunca más. Ojalá también sea el nunca más de todas aquellas que queremos dejar de callar", concluyó en uno de los párrafos finales de su carta.
Alperovich, tres veces electo gobernador de Tucumán y senador por esa provincia desde diciembre de 2015 por la coalición opositora Frente para la Victoria (FpV), no se ha pronunciado de momento sobre las acusaciones.