"A dos años estamos en una situación de que aún sigue caratulada la causa como averiguación de delito, con indagados que no se sabe bien por qué delitos fueron interrogados", explicó a Sputnik el querellante y abogado Luis Tagliapietra, padre de uno de los submarinistas fallecidos en el navío.
Para uno de los principales impulsores de la causa que lleva adelante Yáñez, titular del juzgado de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz (sur), hay un pacto entre el Gobierno de Mauricio Macri y la Armada para no determinar responsabilidades.
Es por esta razón que "el estado de la causa actual es preocupante, por decirlo sutilmente", añadió el padre del teniente de corbeta Alejandro Damián Tagliapietra, que tenía 27 años cuando zarpó el buque por última vez de la ciudad patagónica de Ushuaia (sur), el 8 de noviembre de 2017.
Por el juzgado de Yáñez pasaron hasta el momento siete oficiales de la Armada sin que ninguno haya querido emitir declaraciones, salvo el excomandante de la Fuerza de Submarinos, Claudio Villamide, suspendido de la fuerza naval en diciembre de 2017, mientras se desarrollaba una intensa búsqueda del San Juan en el que intervinieron una docena de países.
"Después de indagados todos los militares, no se resolvió su situación procesal, si están procesados o no, o por qué delitos, ni hubo detenciones ni prisiones preventivas: nada al respecto", observó Tagliapietra.
Esta situación "genera más preocupación que el estado anterior, cuando no había indagatorias, porque corremos serio riesgo de que las defensas de los imputados planteen diversas nulidades", advirtió el abogado y querellante.
Juicio político
Con el apoyo de quince familias, Tagliapietra elevó en mayo un pedido de juicio político contra la jueza Marta Yáñez ante el Consejo de la Magistratura, institución responsable de evaluar el desempeño de los magistrados y con potestad para removerlos o sancionarlos.
"Es cierto que mi pedido de juicio político ha avanzado lentamente, pero todavía no hay resoluciones al respecto, en el curso de este proceso que lamentablemente es largo en el contexto de una lucha judicial complicada", concedió el jurista.
A lo largo de la instrucción de la causa, Yáñez adelantó juicios sobre posibles investigados, uno de los cuales fue el presidente argentino, Mauricio Macri, pero al final deslindó responsabilidades penales del mandatario el 20 de noviembre del año pasado.
Memoria y verdad
Marcela Moyano, esposa del fallecido suboficial primero Hernán Rodríguez, jefe de máquinas del buque, recuerda este aniversario con "mucha tristeza y dolor".
"Mi cuerpo empieza a presentir todos los 15 de cada mes esta ausencia tan grande y esta vivencia que nos tocó vivir durante estos dos años", reflexionó la mujer.
Esta argentina, así como Tagliapietra, asistieron a un homenaje que recordó a los tripulantes del San Juan en la base naval de la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires (este), donde el buque tenía su atracadero habitual.
"La vida nos cambió rotundamente de este entonces, así que sólo le pido al pueblo argentino que nos siga acompañando en este pedido de poder llegar a la verdad y que se haga justicia, que sigamos manteniendo fuerte y elevado el grito de memoria activa de los 44 tripulantes del ARA San Juan", reflexionó Moyano.
Por ello agradeció la intervención de todos los países "que nos acompañaron en la búsqueda y en la contención"; a los medios de comunicación, y principalmente a su familia, "a mi hermanos, a mis padres y a mis hijos, que son los que me levantan y me sostienen, así como a la familia de Hernán, que hoy me acompaña acá para compartir el dolor y la fe", concluyó.
En su último contacto con tierra, el San Juan dio a conocer a las 8:52 hora local (11:52 GMT) que había ingresado agua de mar por el sistema de ventilación, lo que había provocado un principio de incendio.
La empresa estadounidense Ocean Infinity encontró el submarino justo a un año de su desaparición, el 15 de noviembre de 2018, cuando estaba a horas de abandonar sus labores tras haber cumplido con los 60 días de rastreo a la que se había comprometido por contrato.
La compañía, que cobró 7,5 millones de dólares, halló el navío a 907 metros de profundidad en el Mar Argentino.