El hundimiento del ARA San Juan puso sobre el tapete el desgaste de la infraestructura militar del país austral y mantuvo en vilo al país durante un año. En ese tiempo, se abrieron muchas interrogantes y angustias alrededor de los motivos que llevaron al colapso del sumergible.
Según manifestó el ministro de Defensa Oscar Aguad, erogar los recursos necesarios —estimados en 4.000 millones de dólares— para recuperar la nave "sería un disparate", particularmente "en un país con un 30% de pobreza".
Pero aún de invertirse las ingentes sumas necesarias, muchos se preguntan si se trataría de una operación exitosa, pues la recuperación a tal profundidad del casco de la nave en una única pieza —el más grande de los fragmentos del submarino— sería una operación sin precedentes en el mundo entero.
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Una de las dificultades que se suma a la profundidad, según una nota de Clarín, son los desniveles del barranco en el fondo del mar donde se encuentra la nave. Según explicó a ese periódico Eugenio Dimier, exjefe de la Estación de Salvamento y Buceo Mar del Plata, el buque se encuentra "colapsado" debido a las explosiones internas y la gran presión.
"Todo hace pensar que su estructura está sumamente afectada, para lo cual los trabajos que se pudieren hacer para llevarlo a superficie podrían complicarse ante grandes posibilidades de que la nave se parta en el momento de intentar sacarla", indicó el experto a Clarín.
Villa afirmó a Clarín que sería "un trabajo inédito, en una zona donde las condiciones hidrometeorológicas son adversas, de montos económicos sumamente elevados y con el agravante de que lo más probable es que la tarea sea un fracaso".
Y otro experto, Guillermo Delmer, excontraalmirante y actual director del Centro de Investigación y Entrenamiento Marítimo y Fluvial, dijo a esa publicación que rescatar el submarino "es tan difícil como ir a la Luna".
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El objetivo era conseguir inteligencia de la capacidad militar soviética a partir de un submarino hundido en el océano Pacífico, ubicado a una profundidad de casi 5.000 metros. Algunos restos fueron traídos a la superficie a un costo de 4.000 millones de dólares del día de hoy.
Sin embargo, muchos ponen en cuestión la efectividad de este proyecto, sobre el que se tiene hasta el momento poca información.
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"Lo que yo entiendo, luego de hablar con los técnicos de la empresa [Ocean Infinity], es que es físicamente imposible rescatarlo; no es una cuestión de costos, es una cuestión matemática", dijo, según reporta el portal Infobae.
"Por ejemplo, la grúa de este buque levanta 230 toneladas, el submarino pesa 2.000 toneladas de acero; a eso hay que sumarle el agua que está adentro, las 90 atmósferas de presión por estar a 900 metros de profundidad… El cálculo matemático es 20.000 toneladas para poder sacarlo, estamos lejos de la posibilidad física", aseguró el familiar.