La asunción presidencial de Áñez "se realizó en el marco de la sucesión constitucional y el principio de continuidad institucional", afirmó el ente empresarial, en un comunicado leído en conferencia de prensa por su presidente, Luis Barbery.
Áñez, quien era vicepresidenta opositora del Senado, asumió el mando el martes pasado pese a no tener respaldo de la mayoría socialista de la Asamblea Legislativa Plurinacional, leal al líder indígena Evo Morales, gobernante que renunció el domingo anterior a causa de un golpe liderado por grupos cívicos y apoyado finalmente por militares y policías.
El comunicado empresarial instó al Gobierno a "generar en el país las condiciones de seguridad y transitablidad en todo el territorio nacional para un inmediato restablecimiento de las actividades productivas", en alusión a las protestas contra Áñez que persistían en varias regiones, algunas dentro de Santa Cruz (este), el departamento base de la agroindustria boliviana.
Paralelamente, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) calculó que los conflictos de las tres últimas semanas han provocado a ese sector hasta este jueves una perdida acumulada equivalente a 1.000 millones de dólares.
El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, dijo a reporteros que las pérdidas industriales podrían aumentar "gravemente" si no se resolvía de inmediato un corte de un gasoducto en el centro del país, que redujo en más de 50 por ciento la provisión de gas natural a los mercados de la región andina.
Citó entre las industrias afectadas por la reducción de los suministros de gas a las de cemento, cervezas, gaseosas y lácteos.