"La consigna es resistir, para mañana volver a luchar por la patria. Nuestra acción es y será defender los logros de nuestro Gobierno. ¡Patria o muerte!", proclamó el líder indígena en su nota sin membrete divulgada en las redes sociales y remitida "desde el valeroso trópico de Cochabamba", más conocido como Chapare, su cuna sindical y política.
La carta debe ser considerada formalmente por la Asamblea Legislativa Plurinacional, en una sesión bicameral aún no convocada a causa de la acefalía de ambas cámaras, que estaban dirigidas por parlamentarios del partido de Morales y que también renunciaron.
Morales destacó las "conquistas logradas a sangre y fuego" por su Gobierno de casi 14 años en nombre de trabajadores e indígenas, entre ellas:
- la nacionalización de recursos naturales y empresas estratégicas,
- la creación de empresas públicas,
- los avances en derechos de las mujeres,
- las políticas sociales,
- la redistribución de la riqueza,
- los símbolos patrios, entre los que se incorporó la wiphala, bandera multicolor indígena.
"Mi responsabilidad como presidente indígena y de todos los bolivianos es evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos y hermanas dirigentes sindicales, maltratando y secuestrando a sus familiares, quemando casas de gobernadores, de asambleístas, de concejales, evitar que sigan perjudicando a la gente más humilde", dijo Morales en alusión a acciones de grupos opositores que precipitaron su renuncia.
"Hoy es el momento de la solidaridad, mañana será el momento de la reorganización y el paso al frente en esta lucha que no termina con estos tristes sucesos", añadió el presidente depuesto.
La Vicepresidencia divulgó también la carta de renuncia del vicepresidente Álvaro García, recibida media hora después que la de Morales.