"Antes de los 100 días no quise llamarlo un retroceso, porque es muy poco tiempo para evaluar a un Gobierno, pero lamentablemente ha pasado ese plazo y ni siquiera la ministra de Cultura se ha atrevido a sentarse con nosotros para decirnos qué va a hacer este gobierno por la diversidad sexual", comentó Hernández a Sputnik.
Bukele prometió entonces que el Ministerio de Cultura, encabezado por Suecy Callejas, asumiría la atención de este grupo de la sociedad civil, pero la realidad fue otra y todo lo avanzado en los últimos 15 años se vino abajo, señaló Hernández.
De hecho, la implementación de políticas más rigurosas para garantizar los derechos de la comunidad LGTBI destacó entre los señalamientos hechos a El Salvador en el examen periódico universal de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, recién realizado en Ginebra, Suiza.
"El gobierno anterior estableció una oficina para atender a la comunidad LGTBI, en la cual se podían interponer denuncias que, aunque no generaban procedimientos judiciales, al menos generaban procesos administrativos", agregó Hernández.
Las personas 'trans' son quizás las más vulneradas, pues su identidad no es reconocida y las agresiones de que son víctimas ni siquiera son investigadas a cabalidad, y caen bajo la etiqueta de crimen "pasional" y no "de odio".
"Los homicidios son aquí un delito de persecución obligatoria de la Fiscalía General de la República [FGR], incluso cuando no hay un denunciante, pero la realidad es que los casos de las personas transgénero no tienen una resolución, no se les da seguimiento a las denuncias ni se crean perfiles estratégicos", denunció Hernández.
Durante la semana pasada se sucedieron en El Salvador diversas manifestaciones en contra de la impunidad en que quedan los crímenes contra las personas LGBTI, con reclamos directos a la FGR.
Según datos de la Federación Salvadoreña de personas LGTBI, durante los tres últimos años se registraron al menos 20 asesinatos de mujeres 'trans' de entre 16 y 32 años de edad, y al menos 151 casos de desplazamiento forzado de personas por su orientación sexual o identidad de género.