"Las sanciones unilaterales en general son contrarias al derecho internacional. La única instancia autorizada para sanciones es el Consejo de Seguridad. En términos generales y la historia lo ha demostrado es que las sanciones afectan el derecho al desarrollo de los pueblos, a la gente directamente", dijo a Sputnik.
El 27 de septiembre, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo en la ONU que las sanciones impuestas por Washington a su país causaron pérdidas de 130.000 millones de dólares entre 2015 y 2018.
Espinosa consideró que el caso de Cuba es "emblemático", ya que décadas de bloqueo han resultado en una posición "casi unánime" de los 193 estados que integran la Asamblea General, los cuales se han expresado de manera "contundente" contra el bloqueo a ese país.
"Es difícil saber qué va a pasar en la próxima votación de la Asamblea sobre el bloqueo a Cuba. Pero hay una constante histórica de una mayoría contundente de votación contra el bloqueo. Hay un patrón histórico que hace pensar que eso continuará", agregó.
Modelos de desarrollo de Amazonía
Además, María Fernanda Espinosa señaló que la Amazonía ha sido incomprendida y es momento de que los países mediten sobre sus modelos de desarrollo en esa región para poder hacer frente a la crisis climática y a masivos incendios que afectan la zona.
Zonas amazónicas en varios países sudamericanos, como Bolivia y Brasil, y áreas de transición de la selva como en Paraguay, han sido arrasadas por el fuego desde agosto, y los gobiernos fueron condenados, en particular el presidente Jair Bolsonaro, por la comunidad y activistas ambientales debido al lento manejo para contener las llamas.
La Amazonía alberga a más de 34 millones de personas, incluidos pueblos en aislamiento y provee cerca del 20% del agua dulce al planeta.
Espinosa afirmó que los incendios son un "síntoma" de problemas más profundos que vive América del Sur.
"Se debería en principio armonizar la inclusión y el crecimiento económico con el cuidado ambiental. Cuando vemos los fuegos es que hay un déficit en el manejo de ecosistemas, que son extremadamente vulnerables, frágiles, que requieren políticas específicas y de modelos de desarrollo adaptados a esos contextos particulares", reflexionó.
"El territorio Amazónico es internamente muy diverso, donde viven personas, hay ciudades con enormes problemas de crecimiento urbano, poblaciones campesinas dedicadas a la agricultura, actividades extractivas y están los pueblos de nacionalidades indígenas; todo ese complejo tejido social tiene que activarse en un diálogo constructivo para buscar alternativas sostenibles en el largo plazo", agregó.
"Yo no creo que se trate de señalar a uno o a otro, creo que hay que ver a la Amazonía como una gran cuenca con ecosistemas interconectados. La naturaleza no conoce de cuáles son las divisiones político administrativas", agregó.
Espinosa fue líder de distintos ministerios durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
Fue la primera mujer de América Latina y el Caribe en ser elegida presidenta de la Asamblea General de la ONU y fue la primera embajadora de Ecuador ante Naciones Unidas en Nueva York.
Tiene más de 20 años de experiencia internacional en temas multilaterales, de integración, seguridad y defensa, derechos humanos, derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas, cultura y patrimonio.