El tiempo de las grandes presidentas latinoamericanas parece haber quedado atrás. Hasta hace poco, tres líderes políticas gobernaron varios de los países más importantes de la región: la argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), la brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) y la chilena Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018).
Argentina
El protagonismo de las mujeres ha sido particularmente fuerte en Argentina, con las impresionantes movilizaciones del #Niunamenos contra los feminicidios, el movimiento contra el acoso sexual protagonizado por las actrices argentinas, y las enormes marchas por la legalización del aborto.
Sin embargo, en las actuales elecciones no hay una sola candidata presidencial mujer.
La fórmula del Frente por el Cambio está integrada por Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto. La única figura femenina de peso es la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Ni siquiera el Frente de Izquierda postula a una mujer como presidenta. Solo en segundo lugar aparece, acompañando a Nicolás del Caño, la abogada Myriam Bregman.
El candidato Roberto Lavagna lleva como vice al actual gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, el economista José Luis Espert al periodista Luis Rosales, y José Gómez Centurión a la diplomática Cynthia Hotton.
Hubo una precandidata, Manuela Castiñeira, del izquierdista Movimiento al Socialismo, pero no superó el límite mínimo en las elecciones internas del 11 de agosto.
Uruguay
En Uruguay la cosa no mejora: los once candidatos presidenciales son todos hombres.
La fórmula del Partido Nacional es encabezada por Luis Lacalle Pou y la exdiputada Beatriz Argimón.
La propuesta del Partido Colorado tiene dos hombres, Ernesto Talvi y Robert Silva.
Tampoco hay mujeres en la fórmula de Cabildo Abierto, encabezada por el excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Rios y que tiene al escribano Guillermo Domenech como candidato a la Vicepresidencia.