"Queremos decir a la comunidad internacional que en Perú no ha habido ningún golpe de Estado ni existe una dictadura; lo que ha ocurrido es un cierre constitucional del Congreso con todos los requisitos legales cumplidos", afirmó Pariona, representante del parlamento disuelto, a Sputnik.
La excongresista fue parte de las bancadas minoritarias que reclamaban el cierre del Legislativo en una decisión que venían "reclamando hace mucho tiempo como una actitud firme al presidente Vizcarra".
Ambas agrupaciones tienen miembros que están investigados por casos de corrupción, sobre todo en el escándalo Lava Jato.
El 2 de octubre la Fiscalía interrogará en Brasil al exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, una circunstancia que Pariona juzga como clave dentro de la resistencia de la oposición a abandonar sus cargos y denunciar una supuesta ruptura del Estado de Derecho.
Asimismo, considera que la disolución del parlamento "no soluciona todos los graves problemas del país", pero es un paso importante en la lucha contra la corrupción.