Este 9 de septiembre el presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió al avión contraincendios Ilyushin Il-76 en el aeropuerto internacional Viru Viru en la ciudad de Santa Cruz.
El mandatario agradeció a su par ruso, Vladímir Putin, por enviar al avión bombero que ayudará a apagar el fuego en Bolivia.
"Acabamos de recibir el avión Ilyushin; quiero aclarar que es una cooperación del Gobierno ruso, no es alquiler, saludo la ayuda del pueblo ruso", dijo el presidente Evo Morales en el aeropuerto Viru Viru.
La televisión estatal, que transmitió la llegada de la nave, mostró entre los asistentes al cónsul de Rusia en Santa Cruz, Iakov Fedorov, quien destacó la solidaridad y amistad entre los dos países.
"Nuestro Ministerio de Emergencia tiene mucha experiencia en sofocar los incendios, especialmente los forestales. (...) Señor Presidente, y todo el pueblo de Bolivia, les puedo garantizar que el incendio será sofocado", dijo Fedorov.
No es la primera vez que el avión contraincendios ruso Il-76 participa en trabajos de sofocación de incendios en América Latina, pues tiene la capacidad de descargar hasta 50.000 litros de agua.
En enero de 2019 Chile agradeció a Rusia por ayudar a combatir una serie de incendios forestales en el país suramericano.
Además, Ilyushin ya había cumplido funciones en Chile el año 2017, generando muy buenos comentarios entre las autoridades.
A pesar de que los Gobiernos de los países afectados firmaron acuerdos y gestionan políticas entre sí para controlar la situación, los incendios aún no pueden ser controlados.
En la actual operación para controlar los incendios participan más de 7.000 personas, entre militares, bomberos, policías, técnicos y voluntarios, apoyados por varios helicópteros, avionetas y aviones, entre estos hay un Boeing 747 Supertanker.
Varios países, entre ellos, Argentina, Perú, Francia y Rusia se unieron a la lucha contra los incendios que consumieron al menos 10.000 kilómetros cuadrados de selva amazónica e innumerables animales silvestres, según estima el Gobierno nacional.
El presidente Morales no dio una cifra de la extensión de los incendios, pero reconoció que los focos de calor, que se habían reducido a menos de 400 la semana luego de casi un mes de combate, habían vuelto a aumentar considerablemente el fin de semana.
"Lamentablemente desde [el 8 de septiembre] a hoy día [el 9 de septiembre] han subido los focos de calor, especialmente en los municipios de Concepción, San Ignacio de Velasco, San Matías, Charagua (…) En este momento tendríamos más de 1.000, acercándose a 2.000 focos de calor en toda esta región", dijo Morales a reporteros.
Ante el aparente agravamiento del desastre en la Chiquitanía, una región de transición entre las selvas del Amazonas al norte y los bosques del Chaco al sur, la gobernación cruceña reiteró este 9 de septiembre su demanda de que el Gobierno declare desastre nacional.
El Comité Cívico de Santa Cruz se manifestó también a favor de la declaración de desastre, amenazando con tomar medidas, que no reveló, si el Gobierno no tomaba esta decisión hasta el 10 de septiembre.