"En violación de todos los acuerdos logrados, EEUU lanzó un ataque en la zona de distensión de Idlib sin avisar a Rusia ni a Turquía de sus planes", declaró el Centro ruso para la reconciliación de las partes beligerantes en Siria.
Según EEUU, el bombardeo apuntaba contra un centro de mando de Al Qaeda (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) que representaba una amenaza para la seguridad de ciudadanos estadounidenses.
"Con su acción, EEUU puso en peligro la continuidad del armisticio en la zona de distensión de Idlib y lo malogró en algunas áreas", resaltó el Centro en su comunicado y añadió que "en las localidades que fueron blanco del ataque estadounidense hay numerosas víctimas y destrucciones".
Para los militares rusos, la acción resulta especialmente desconcertante porque Washington suele acusar a Moscú y Damasco del "uso indiscriminado de la aviación" en Idlib.
El Ejército de Siria, a pesar de que el ataque estadounidense provocó fuego por parte de grupos armados, "mantiene ahora la moratoria sobre hostilidades en aras de una pronta normalización de la situación" en Idlib, añade la nota.
El modus operandi de EEUU en Siria
El senador ruso Konstantín Kosachov, jefe del comité de Asuntos Internacionales en la Cámara Alta, comparó el modus operandi de EEUU en el noroeste de Siria al bombardeo de Hiroshima.
"Diría que es el llamado 'principio Hiroshima', típico para EEUU, el de realizar un golpe de efecto", dijo Kosachov.
"Es una especie de lección dirigida a aquellos oponentes a los que EEUU evita atacar directamente —saldría demasiado caro— pero se cree en el deber de demostrar quién es el que manda", señaló Kosavhov.
El parlamentario ruso opinó que lo que les importa a EEUU en Siria no es la paz en sí, sino "que todo el mundo hable de su victoria y su liderazgo".