"Nueve personas se han lanzado al agua intentando llegar a la desesperada a la costa de Lampedusa", informó Open Arms en sus redes.
Según la organización, los socorristas y guardacostas italianos "están intentando rescatarles" y aseguran que la situación en el barco "está fuera de control".
La organización difundió varias fotos y vídeos de lo ocurrido, donde se ve a los migrantes intentando nadar hacia la costa con los chalecos salvavidas.
Esta situación se produce después de que esta mañana se lanzase al agua otro migrante, que fue intervenido por los Guardacostas italianos.
Los dos países europeos más cercanos a las zonas de rescate —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— son Italia y Malta, que actualmente tienen una política de tolerancia cero hacia las ONG dedicadas a rescatar migrantes en el mar.
Aunque un tribunal administrativo de Lazio permitió el 14 de agosto la entrada del Open Arms en aguas territoriales italianas, el Gobierno italiano mantiene su veto al desembarco de los migrantes.
El número de migrantes a bordo llegó a ser de 160, pero se redujo en los últimos días después de que decenas de ellos fuesen evacuados por necesitar atención médica o psicológica urgente.
Sin embargo, desde la ONG mantienen que tras 19 días a bordo emprender una travesía hacia España supondría poner en riesgo a las personas rescatadas.
En los últimos días, los responsables del barco y otras organizaciones como la ONG italiana Emergency emitieron informes alertando de que la situación a bordo resultaba "insostenible" ya que, ante la situación de incertidumbre, varios de los migrantes intentaron autolesionarse, otros amenazaron con suicidarse e incluso un grupo de cuatro personas se lanzó al agua para tratar de llegar a Lampedusa a nado.
En este escenario, la ONG insiste en solicitar el desembarco en Lampedusa o en algún otro puerto cercano.
La última propuesta lanzada por Open Arms solicitaba que se permitiera el desembarco de los migrantes en Catania para poder desplazarlos en avión a Madrid, una opción que por el momento parece inviable, ya el ministro del interior italiano Matteo Salvini reiteró en las últimas horas su rechazo a cualquier posibilidad de desembarco en Italia.