"Autorizada evacuación de ocho personas necesitadas de asistencia urgente y de un acompañante", informó la ONG a través de un mensaje publicado en Twitter.
De esta manera, el número de migrantes a bordo se reducirá a 98 en las próximas horas.
El Open Arms aprovechó la evacuación de estas personas para denunciar una vez más que "la situación a bordo se complica cada minuto".
"Quien no quiera ver la situación insostenible a bordo es que es incapaz sentir empatía por el dolor ajeno", afirmó la ONG española.
Los migrantes a bordo del Open Arms fueron rescatados en tres operaciones de salvamento distintas durante las últimas semanas: una a pocas millas náuticas de Libia el 1 de agosto y las otras dos —realizadas el 2 y el 10 de agosto— cerca de la zona maltesa de búsqueda y salvamento, que además se encuentra a poca distancia de Lampedusa.
Aunque un tribunal administrativo de Lazio permitió el 14 de agosto la entrada del Open Arms en aguas territoriales italianas, el Gobierno italiano mantiene su veto al desembarco de los migrantes.
El número de migrantes a bordo llegó a ser de 160, pero se redujo en los últimos días después de que decenas de ellos fuesen evacuados por necesitar atención médica o psicológica urgente.
Ante la situación de bloqueo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció al barco la posibilidad de desembarcar en un puerto español.
Sin embargo, desde la ONG mantienen que tras 18 días a bordo emprender una travesía hacia España supondría poner en riesgo a las personas rescatadas.
En los últimos días, los responsables del barco y otras organizaciones como la ONG italiana Emergency emitieron informes alertando de que la situación a bordo resultaba "insostenible" ya que, ante la situación de incertidumbre, varios de los migrantes intentaron autolesionarse, otros amenazaron con suicidarse e incluso un grupo de cuatro personas se lanzó al agua para tratar de llegar a Lampedusa a nado.
En este escenario, la ONG insiste en solicitar el desembarco en Lampedusa o en algún otro puerto cercano.
La última propuesta lanzada por el Open Arms solicitaba que se permitiera el desembarco de los migrantes en Catania para poder desplazarlos en avión a Madrid, una opción que por el momento parece inviable, ya que el ministro del interior italiano Matteo Salvini reiteró en las últimas horas su rechazo a cualquier posibilidad de desembarco en Italia.