En concreto, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, definió la actitud de Salvini como "muy lamentable" e incluso afirmó que su actuación le "desacredita".
"La prueba de que se desacredita por si solo es que la propia ministra de Defensa italiana no ha aceptado sus posicionamientos", afirmó Robles en declaraciones a la prensa.
"Es desacreditado por su propio gobierno", insistió la ministra española.
Actualmente, el Open Arms se encuentra en aguas territoriales italianas, a pocas millas del puerto de la isla de Lampedusa.
Los migrantes a bordo del Open Arms fueron rescatados en tres operaciones de salvamento distintas durante las últimas semanas: una a pocas millas náuticas de Libia y las otras dos cerca de la zona maltesa de búsqueda y salvamento, que además se encuentra a poca distancia de Lampedusa.
Italia y Malta, los dos países europeos más cercanos a las zonas de rescate —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— rechazaron la recepción del barco.
Pese a ello, las autoridades italianas todavía no permitieron el desembarco de las personas rescatadas.
"¿Reapertura de puertos? ¡No en mi nombre!", afirmó este 16 de agosto Matteo Salvini en un mensaje publicado en Twitter.
Desde el Open Arms volvieron a reiterar este 16 de agosto los llamados a que se permita su desembarco por razones humanitarias, sobre todo a la vista de que la mayor parte de los migrantes rescatados acumulan 15 días a la intemperie en la cubierta del barco.
De los 134 migrantes que permanecen a bordo, 29 son menores de edad.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud.
Un total de seis países europeos —Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo— anunciaron su intención de repartirse a los migrantes del Open Arms una vez se produzca el desembarco.