Esta medida fue necesaria para mitigar el golpe que supusieron los nuevos aranceles impuestos por el presidente de EEUU, Donald Trump. Ahora, los analistas están convencidos de que el mayor acreedor del país norteamericano está a punto de perder la paciencia y podría recurrir a la 'artillería pesada': la venta de los bonos estadounidenses.
La columnista de la versión rusa de Sputnik, Natalia Dembínskaya, analiza la situación para determinar si el gigante asiático hará estallar la 'bomba atómica económica'.
Medidas sin precedentes
Después de que Washington impusiera unos aranceles del 10% sobre las mercancías chinas, Pekín se vio obligado a reducir la cotización de su moneda nacional hasta un valor de siete yuanes por dólar.
El objetivo de esta devaluación era debilitar los efectos de la nueva barrera económica con tal de que los productos chinos sigan siendo competitivos en el mercado estadounidense.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de EEUU calificó la devaluación del yuan como un escalamiento importante de la guerra comercial, afirmando que China lo está haciendo deliberadamente para aventajarse en el comercio internacional.
De hecho, el presidente estadounidense incluso acusó a Pekín de ser 'manipulador de divisas', y en medio de estas afirmaciones el yuan siguió perdiendo valor, destaca la columnista.
Sin embargo, la devaluación de la moneda nacional china tampoco es beneficiosa para el país asiático, puesto que conlleva a la reducción de la capacidad adquisitiva de la población con la consiguiente reducción de demanda doméstica.
Mientras tanto, China reconoció que el yuan quedó afectado por la guerra comercial, pero subrayó que no hubo manipulación alguna de las divisas. Así, el banco central de China señaló que no tiene la intención de acudir a la devaluación del yuan.
Al mismo tiempo, el banco francés Societe Generale afirma que en caso de que el mandatario estadounidense eleve los aranceles hasta el 25%, la moneda china podía caer hasta un valor de 7,7 yuanes por dólar.
Un arma de destrucción económica
A medida que la guerra comercial está escalándo entre China y EEUU, los expertos temen que el país asiático podría emplear su arma principal: la venta de los bonos estadounidenses, destaca Dembínskaya.
La agencia de noticias Bloomberg considera que este escenario es poco probable, ya que no es tan fácil encontrar una alternativa de inversión para 1,11 billones de dólares.
La columnista señala que una devaluación tan repentina de la moneda china podría ser un indicio de que la venta de los bonos estadounidenses podría ocurrir. Eso sí, de manera gradual.
Así, el profesor de la Universidad de Yale y expresidente del consejo de directores de Morgan Stanley Asia, Steven Roach, afirma que a diferencia de Trump, las acciones de China buscan unos efectos a largo plazo. De acuerdo con Roach, la reducción de los bonos estadounidenses podría ser una de estas acciones.
De hecho, ya está ocurriendo desde 2013: desde entonces China redujo su cartera de bonos de EEUU por un total de 200.000 millones de dólares, desde 1,3 billones hasta 1,11.
Al mismo tiempo, en caso de que China recurra a una venta masiva de los bonos estadounidenses, las consecuencias podrían ser catastróficas, subraya Dembínskaya. Ello causaría un desplome del valor de la deuda pública de Washington, causando pánico en la bolsa y reducción de la cotización del dólar.
Sin embargo, ello también tendría efectos nocivos para China haciendo que la exportación sea más cara y reduciendo la capacidad de Pekín de controlar el yuan. Ello, en definitiva, llevaría a una pérdida total del control sobre la guerra comercial, concluye la columnista.
¿Irá China hasta el final?
Visto el impacto que habría sobre la propia economía china en caso de una venta masiva de los bonos estadounidenses, parece poco probable que Pekín se deshaga de ellos de esta manera.
No obstante, no excluye la posibilidad de unas ventas estratégicas que podrían maximizar las ganancias y al mismo tiempo ocasionar un impacto lo suficientemente notable en el mercado financiero. Eso es algo que China ya ha hecho en el pasado.
Así, después de que el yuan se desplomara un 7% en 2016 el gigante asiático se deshizo de los bonos de EEUU por un valor total de 188.000 millones de dólares, lo cual supuso un 15% de total.
Posteriormente, Pekín volvió a comprar los bonos del país norteamericano, pero en 2018 reanudó las ventas. Por lo cual, en los últimos cinco años China ha reducida su cartera de bonos estadounidenses por un 13,8%, señala Dembínskaya.
Ella destaca que según las estimaciones de los expertos, China podría vender los bonos por un valor total de 700.000 millones de dólares. Puede que la bolsa ya esté acostumbrada a la venta de volúmenes pequeños de bonos, pero un aumento drástico de las ventas causaría pánico.
Según lo explicó Jasper Lo, el analista principal de inversiones en Eddid Securities and Futures, unos grandes volúmenes de bonos estadounidenses en el mercado podrían levantar las sospechas de que apareció un gran vendedor que podría resultar ser China. Ello no tardaría en causar un desplome en el mercado financiero, concluyó el experto.
Mientras Trump desaconseja a China de tomar medidas de respuesta, el ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático destacó que en la guerra comercial Pekín está dispuesto a "ir hasta el final" aunque algunos subestimen su capacidad de defenderse.