En una comparecencia de prensa, tras reunirse con Pedro Sánchez, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, defendió que España necesita tener un Gobierno "estable y moderado".
Sin embargo, esta opción se antoja a priori poco viable, ya que ambas formaciones votaron contra la investidura del líder socialdemócrata en julio y en las últimas semanas insistieron en que no facilitarán la formación un Gobierno encabezado por Pedro Sánchez.
Actualmente, la opción de acuerdo con más probabilidades de éxito para Sánchez pasa por conseguir que su investidura sea apoyada en el Congreso de los Diputados por la coalición izquierdista Unidas Podemos y por una amalgama de formaciones nacionalistas, regionalistas e incluso independentistas de distintos puntos del país.
Tras el fracaso de Pedro Sánchez en la sesión de investidura celebrada en julio, el rey de España debe proponer un nuevo candidato a presidente del Gobierno en las próximas semanas.
Previsiblemente, ese candidato volverá a ser Pedro Sánchez, claro vencedor en las elecciones del pasado 28 de abril pese a quedar lejos de la mayoría absoluta.
Si el Congreso de los Diputados no consigue investir un presidente del Gobierno antes del 23 de septiembre se procederá automáticamente a una repetición electoral.