"Es momento de renovar ese espíritu de unión, de buscar la paz en la nación, pero no la paz de la impunidad, porque nuestra democracia va a fortalecerse a través de la verdad; la verdad va a sanar a la nación", dijo el mandatario en conferencia de prensa.

Ante la cancelación del convenio, el movimiento Honor Colorado, integrante del gobernante Partido Colorado (derecha) y cuyos votos eran clave para la destitución, retiró su apoyo a la iniciativa de "impeachment".
El apoyo de Honor Colorado era clave para iniciar el juicio político, que requiere de 53 votos en 80 de la Cámara de Diputados, ya que la oposición cuenta por sí sola con 38.
Abdo Benítez agradeció a los parlamentarios y líderes "de todos los partidos políticos", quienes trabajaron "dialogando, pacificando", para lograr una salida que no quiebre un proceso democrático "que necesita ser fortalecido".
"No se trata de un presidente, se trata de ir consolidando el sistema democrático, fortaleciendo las instituciones (y) la conciencia institucionalista y democrática. Cualquier tipo de retroceso puede generar inestabilidad, incertidumbre, que dañan a nuestro pueblo en su afán de desarrollo", expresó el mandatario.
El presidente paraguayo dijo que a partir de ahora será "drástico" con quienes tengan "inconductas" en el manejo de la "cosa pública".
"Desde el presidente, el vicepresidente, y sea quien sea que tenga que rendir cuentas por sus inconductas, van a rendir cuentas, y no voy a apañar a un solo paraguayo que deshonre el compromiso que hemos asumido", aseguró Abdo Benítez.
El presidente subrayó que tendrá esta postura "caiga quien caiga".
El acuerdo sobre Itaipú, que se había firmado el 24 de mayo pero se mantuvo en secreto hasta la semana pasada, estipulaba nuevas pautas para la contratación de la potencia y nuevas tarifas, con una entrega mayor de electricidad a Brasil, lo que según los críticos se traduciría en mayores costos para Paraguay.
El 29 de julio, Abdo Benítez aceptó la renuncia del canciller Luis Alberto Castiglioni, y del resto del equipo que negoció con Brasil el acuerdo.
El mandatario aceptó, además, la renuncia del embajador en Brasilia, Hugo Saguier Caballero, del director paraguayo de Itaipú Binacional, José Alderete, y del titular de la Administración Nacional de Electricidad, Alcides Jiménez, informó el periódico local Última Hora.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respaldó a Abdo Benítez y dijo que su país estaba dispuesto a hacer justicia respecto a Itaipú.
Por su parte, la oposición paraguaya anunció que realizará movilizaciones a partir de este viernes.