"Demasiadas veces en estos 25 años hemos visto vidas (...) truncadas en nombre de la religión. Esta tercera guerra mundial a pedacitos no sabe de fronteras, y ha demostrado su rostro cruel desde Oriente hasta Occidente (...) Bien sabemos que no es la religión la que incita y lleva a la guerra, sino la oscuridad en los corazones", escribió el Papa.
El Papa dijo en el documento que la sociedad debe convivir con "fraternidad" y unirse más allá del "límite geográfico e ideológico".
"Es cierto que Dios nos ha creado iguales en derechos, pero también lo ha hecho en deberes y en dignidad. Por ello la paz no ha de ser sólo nuestro derecho, su construcción debe ser nuestra obligación", agregó.
Afirmó que en cada aniversario del atentado de la AMIA su "corazón acompaña a los familiares de las víctimas, sean judíos o cristianos".
"Y desde el primer día, pido a Dios por el descanso eterno de quienes perdieron la vida en ese acto de locura", agregó.
El atentado a la AMIA se produjo 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
Consistió en uno de los mayores ataques terroristas ocurridos en Argentina, dejando 86 personas asesinadas y 300 heridas.