El primer gol llegó a los 15 minutos con un remate de Everton. Más tarde, a los 44 minutos, llegó el empate parcial desde el punto penal. Paolo Guerrero cambió la falta dentro del área por gol.
Sin embargo, la igualdad duró muy poco. Apenas cuatro minutos después, Jesus marcó el segundo para los dirigidos por Tite.
A los 69 minutos, Brasil se quedó con 10 jugadores en el campo de juego tras la expulsión de Jesus, quien vio la doble amarilla. Pese a tener un hombre de más, la selección peruana dirigida por Ricardo Gareca no pudo quebrar la defensa local.
A los 86 minutos, el árbitro cobró un nuevo penal —otra vez con el VAR como protagonista—, esta vez para el conjunto local. Richarlison marcó el 3-1 definitivo.
La selección brasileña logró alzar el trofeo en todas las ediciones en las que fue anfitriona. Esta fue la quinta vez que Brasil fue sede de la más importante competición futbolística del continente sudamericano. La primera tuvo lugar hace exactamente 100 años, en 1919, luego en 1922, 1949 y 1989.