En un comunicado, el ministerio de Justicia informó que Moro habló con el presidente en un ambiente tranquilo: "El ministro rechazó la divulgación de posibles conversaciones privadas obtenidas por medios ilegales y explicó que la Policía Federal está investigando la invasión criminal".
Previamente, el 10 de junio, el presidente brasileño ya había expresado su total confianza en Moro, descartando su salida del Gobierno tras el escándalo de las conversaciones.
El medio digital The Intercept publicó el 9 de junio fragmentos de conversaciones privadas que el entonces juez Moro mantuvo (entre 2015 y 2017) con el procurador Deltan Dallagnol en las que se evidencia colaboración en la acusación formulada contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).
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Ni Moro ni Dallagnol negaron la veracidad del contenido divulgado, y por el momento se centraron en denunciar que fue obtenido de forma ilegal a través de "hackers" que accedieron a sus celulares.