"Representamos a un Gobierno humanista, no vamos engancharnos en una confrontación, pensamos que se puede llegar a un acuerdo con el Gobierno de EEUU (…), estoy optimista, pienso que se va a llegar a un acuerdo", enfatizó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
El jefe de Estado añadió: "Quiero seguir siendo amigo del presidente Trump, y el pueblo de México quiere seguir siendo amigo del pueblo estadounidense; siempre vamos a buscar resolver diferencias mediante el diálogo buscando la solución pacífica de las controversias".
El jefe del Ejecutivo federal confirmó que una comisión de enviados de su gabinete comenzará esta semana conversaciones en Washington, encabezadas por el canciller, Marcelo Ebrard y la titular de Economía, Graciela Márquez, con sus contrapartes estadounidenses, los titulares del departamento de Estado, Mike Pompeo, de Comercio, Wilbur Ross, y de Agricultura, Sonny Perdue.
"Es un equipo muy profesional, son muy buenos diplomáticos y políticos especialistas, tienen mucha experiencia han tenido comunicación", comentó el líder mexicano.
Ebrard tiene con Pompeo "una relación de tiempo atrás, ya han platicado varias veces con, espero que haya entendimiento", comentó.
"En la carta que le envié, hablo de los migrantes (…), siempre vamos a estar defendiendo a los que por necesidad o por hambre se ven obligados a emigrar, por necesidad falta de oportunidades de trabajo y por violencia", puntualizó el presidente.
En 2018, las exportaciones mexicanas totales sumaron 451.000 millones de dólares, de los cuales 358.000 millones de dólares se vendieron a EEUU, un 80%.
Un arancel de 5% a las exportaciones mexicanas representaría un pago de impuestos por 18.000 millones de dólares, y si Trump considera en octubre que México no ha frenado la ola migratoria, subirá las tarifas a 25%, 90.000 millones de dólares en un año.
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