"Estoy aquí para apoyar a Vox porque son los únicos que de verdad van a luchar por mantener la unidad de España", declaró a Sputnik una simpatizante de Vox, Josefa López, de 51 años, que hace cola para entrar en la citada plaza de toros.
Del mismo modo, tampoco es casual la elección de Las Rozas: este municipio madrileño es el décimo mayor del país en lo que se refiere a renta bruta per cápita con 50.286 euros anuales, lo que prácticamente dobla la media nacional, situada en 25.950 euros, según datos de la Agencia Tributaria.
La intención de Vox de interpelar a los más ricos tiene una razón de ser, ya que su aterrizaje en el Parlamento de Andalucía el pasado mes de diciembre —que supuso un hito para el partido por ser la primera vez que entraba en un parlamento español— se sustentó sobre todo en el voto en zonas adineradas y en zonas con mucha población inmigrante, según atestiguan distintos estudios sociológicos publicados desde entonces.
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Sin embargo, tanto el discurso de los líderes de Vox como las opiniones de sus simpatizantes, más allá de las cuestiones socioeconómicas, sitúan la defensa unidad de España como la verdadera razón de ser del partido.
Ramón Rabadán (57 años), otro simpatizante del partido presente en el mitin de Las Rozas cuenta que apoya a Vox porque "defendieron a España" cuando, con el Partido Popular en el gobierno, el independentismo catalán dio un "golpe de Estado" con el referéndum de octubre de 2017.
En su discurso ante los asistentes, el líder del partido, Santiago Abascal, vertebra un relato que constantemente apela al patriotismo.
"La alternativa patriótica al frente nacional de socialistas, comunistas y separatistas se llama Vox", clama Abascal ante la Plaza de Toros, plagada de banderas de España.
Vox es un partido extraparlamentario que en las elecciones generales de 2016 obtuvo únicamente el 0,2% de los votos, lo que le dejó fuera del Congreso de los Diputados.
Sin embargo, y pese a no estar en las instituciones, Vox supo tener en los últimos meses una presencia constante en los medios de comunicación españoles.
Una de las vías para conseguirlo fue presentarse como acusación particular en el juicio a los líderes catalanes del referéndum de 2017, donde el número dos de Vox, Javier Ortega Smith, es uno de los letrados que, junto a la Fiscalía y la Abogacía del Estado, se encarga de la parte acusatoria.
Por ejemplo, el pasado 19 de abril Abascal concedió una entrevista a un medio completamente desconocido para el gran público, un portal llamado armas.es, donde propuso legalizar la tenencia de armas de fuego para la autodefensa de los "los españoles de bien".
Inmediatamente la propuesta fue recogida por todos los grandes medios españoles, que dedicaron los siguientes días a discutir si es necesaria o no la legalización de las armas de fuego en un país con bajos índices de delincuencia, lo que situó a Vox en el centro de la agenda mediática, todo ello sin que Abascal tuviera que exponerse a las preguntas de la prensa.
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Entre las principales propuestas electorales de Vox se encuentran cuestiones como una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución para tomar el control desde Madrid de las instituciones catalanas, la ilegalización de los partidos independentistas, la supresión del estado de las autonomías o proceder a la disolución de los Mossos d'Esquadra —la policía autonómica catalana— pero, eso sí, con un mecanismo que permita integrar a los agentes "leales" en otros cuerpos.
Pese a todo ello, Abascal intenta en sus discursos huir de la etiqueta de "extrema derecha" para definir a su partido como de "extrema necesidad".
"A mí no me gusta la etiqueta de extrema derecha. Yo no me considero de extrema nada, simplemente me gusta lo que proponen, que son cosas de sentido común", señala Christian, un joven de 28 años que se declara "más ilusionado que nunca" ante las elecciones.
Las encuestas publicadas en las últimas semanas en España anticipan que Vox entrará con fuerza por primera vez en el Congreso de los Diputados, con unos resultados que rondarían el 10% del total de votos, situando al partido como quinta formación política del país.
Esto supone que Vox obtendría en torno a 30 escaños de los 350 que componen el Congreso de los Diputados, situándose en algunas encuestas incluso con más parlamentarios que la formación izquierdista Unidas Podemos.
Todo ello, unido a la fragmentación del panorama político español, hace que Vox sea una de las piezas clave para la construcción de un bloque de derechas junto al Partido Popular y Ciudadanos, que ya anunciaron su intención de entenderse con los ultraderechistas para evitar un gobierno de izquierdas con el apoyo parlamentario del independentismo catalán.
Sea cual sea el resultado obtenido por Vox y su capacidad de influencia de cara a la formación de gobierno, lo que parece ser ya una certeza es que, tras los comicios, la ultraderecha tendrá un lugar de importancia y un altavoz en las instituciones españolas.