"Después de vivir en carne propia los abusos y excesos, producto de la ausencia de justicia, he tomado la decisión de hacer valer mi derecho de guardar silencio frente a un fiscal que en mi caso ha perdido totalmente la objetividad", publicó Fujimori en su cuenta de la red social Twitter.
La lideresa de Fuerza Popular es investigada por lavado de activos al presuntamente haber recibido dinero ilícito de Odebrecht para financiar su campaña a la presidencia en 2011.
Para este 18 de marzo, el fiscal Pérez había programado un interrogatorio a Fujimori.
Luego de consultar con su abogada, Giuliana Loza, la investigada decidió no declarar.
Para evitar comparecer ante la Justicia adujo haber dado toda la información de la que dispone y ser víctima de "odios" de parte de los fiscales del equipo Lava Jato.
"Vengo declarando en este caso desde hace tres años, lo he hecho frente a los fiscales Germán Juárez y Pérez [del equipo Lava Jato]. Ya he entregado toda la documentación requerida", afirmó la política.
Agregó que no va prestarse más "al juego político de quienes no buscan la verdad, sino que actúan en función a sus odios, preferencias y excesivo afán de figuración".
Asimismo, este 18 de marzo enfatizó que su agrupación "nunca ha sido Gobierno", a diferencia de otras cuyos líderes son expresidentes actualmente con procesos abiertos por nexos con Odebrecht.
Fuerza Popular no ha accedido al Gobierno, sin embargo la Fiscalía investiga a muchos políticos a quienes Odebrecht habría financiado ante la posibilidad de que accedieran al Gobierno para, una vez en el poder, establecer negocios ilícitos.
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El fiscal Pérez no se manifestó acerca de la negativa de Fujimori de declarar.
A la salida del penal, donde se encuentra presa la líder fujimorista, y luego de acudir a la frustrada diligencia, Pérez sufrió agresiones físicas de parte de simpatizantes de Keiko.