"Hay un aumento considerable, en cuanto a precios está complicado. Pero sí veo que hay muchas ofertas y combos si llevás más de un producto", dijo a Sputnik Verónica, quien estaba con su hija Martina entre las góndolas de una librería de gran tamaño sobre la avenida Cabildo, una de las principales arterias comerciales de la ciudad de Buenos Aires.
Verónica notó que, a diferencia de otros años, encontró las librerías en esta época del año más abastecidas de materiales, cuando les solía pasar de encontrar más que nada remanentes a principios de febrero.
La canasta escolar, como todo en un país que cerró el 2018 con 48% de inflación, se ha visto afectada, por lo que madres y padres que han perdido más de 10 puntos de poder adquisitivo se ven obligados a hacer frente a los aumentos.
"Tranquilamente se te puede ir la mitad de un sueldo en los materiales iniciales de colegio, dependiendo de cuántos chicos tengas. Creo que está más complicado en los artículos que sí o sí necesitás", dijo Verónica.
"Generalmente en esta época siempre suben un poco los precios pero esta temporada se sintió el golpe de los aumentos fuerte en todos los productos, no solo lo escolar, también para oficina y artística. Calculale que una lista de 3.000 pesos [80 dólares] del año pasado hoy está en 5.000 pesos [135 dólares]", dijo a Sputnik Cristian, empleado de librería.
Cristian es padre de un chico de 10 años, que ingresa a cuarto grado, y cuenta que los aumentos los afectan a todos. "De hecho, nosotros tenemos descuentos acá como empleados pero igual se siente. Trato de llevarle cosas de acá y lo que encuentre que está barato, pero tampoco puedo llevarle lo mejor porque se me va un cuarto del sueldo", dijo.
"A pesar de los aumentos hay muchísimas opciones. Por favor, mamá, papá, a tomarlo con tranquilidad. Mi consejo es que vayan a la librería de su barrio, la de toda la vida, la de confianza, y vayan con tiempo para poder elegir y hacer una compra inteligente", indicó a Sputnik Daniel Iglesias, Presidente de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines (Capla).
"No vayan con sus hijos porque con los pibes tienen que saber que la cuenta se incrementa; los chicos son mis mejores clientes en la góndola", recomendó el representante empresarial.
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Iglesias indicó que hay que tener sentido común y cuidarse con los productos con licencias de marcas porque son más costosos que los neutros, aunque de la misma calidad. Dijo que nota cierto corrimiento a segundas marcas pero nada categórico, con algunos compradores que eligen modelos más económicos de las mismas marcas o opciones de menor volumen o cantidad. Pero aclaró que habrá que esperar a marzo para poder medir el impacto real en el consumo.
"Vi muchos padres ya en tantos años de profesión que se quejan en la línea de cajas porque tienen que gastar 1.500 pesos [40 dólares] en útiles escolares que van a durar un año pero no tienen problemas en gastar 3.000 pesos [80 dólares] por mes en cigarrillos. 12 lápices de primera marca salen 70 pesos [2 dólares] y te duran todo el año, pero un café o una gaseosa te salen lo mismo y te duran 10 minutos", dijo Iglesias.
"Me parece que no corresponde decirle gasto a las compras de vuelta al colegio. En los países de primer mundo es una fiesta el regreso a clases y acá lo llamamos gasto. Si no invertimos en la educación de nuestros hijos cómo vamos a tener mejores generaciones de comerciantes, de profesionales, de policías, de dirigentes. Hay que cambiar un poquito el chip", dijo.