"Creo que Italia debería permanecer neutral. (…) No debemos apoyar ni a Maduro, ni a Guaidó", dijo citado por la televisión italiana Rai.
Según Di Mayo, el Gobierno italiano no quiere que se repita el escenario libio.
"Gadafi fue un dictador, pero debería haber sido derrocado por los libios, no por las bombas de la OTAN", afirmó al defender que Venezuela "debe celebrar elecciones" e Italia garantizará "un diálogo".
Anteriormente, Maduro dijo que envió una carta al Papa en la que pidió facilitar el diálogo en Venezuela.
Esta semana Guaidó pidió a los vicepresidentes del Gobierno italiano, al líder del partido la Liga Norte, Matteo Salvini, y a Di Maio, que se reunieran en Roma con una delegación especial del Parlamento venezolano.
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Más tarde se supo que Salvini iba a mantener este encuentro el 11 de febrero, Di Maio todavía no ha reaccionado a la solicitud de Guaidó.
Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido por varios países del continente americano, con EEUU a la cabeza, y la mayoría de los miembros de la Unión Europea.
Rusia, Bolivia, China, Cuba, Irán, Turquía entre otros, reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.
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La semana pasada el Gobierno de Italia declaró que nunca ha reconocido los resultados de las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela en mayo de 2018 y reafirmó la necesidad de convocar unas nuevas elecciones en el país caribeño. Al mismo tiempo, Italia vetó la declaración de la UE para reconocer a Guaidó como jefe de Estado interino.