"Estados Unidos no se esconde para intentar derrocar al presidente Nicolás Maduro y a la Revolución bolivariana, y junto con ellos, los gobiernos lacayos de derecha en América Latina, pero Venezuela resistirá y no se pondrá de rodillas", comentó Martínez a esta agencia.
"El presidente de EEUU, Donald Trump no tiene escrúpulos, y le da lo mismo construir un muro en la frontera con México para frenar a los inmigrantes centroamericanos, que estrangular a Cuba por hambre, que provocar un baño de sangre en Venezuela", agregó Martínez.
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La decisión de EEUU de reconocer como presidente legítimo a Guaidó, destapó una controversia internacional, después que varios países miembros del grupo de Lima se unieron al reconocimiento, y otras naciones, entre ellas Cuba, Rusia y China, rechazaron como ilegal e injerencista la maniobra política que aumenta las tensiones en suelo venezolano.
El 23 de enero, Cuba reafirmó su posición de apoyo solidario con el Gobierno y pueblo venezolano, en mensajes difundidos a través de la red social de Twitter del presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Venezuela entró en una nueva espiral de tensión a partir del 10 de enero, cuando el presidente Nicolás Maduro asumió su nuevo mandato hasta el año 2025.
Saliendo al paso de aquellos que cuestionan la legitimidad de su investidura, Maduro alega que ganó las elecciones del 20 de mayo de 2018 con todas las garantías de un proceso electoral.
Maduro calificó la declaración de Guaidó de un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
En la tarde del 23 de enero, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció la ruptura de las relaciones con EEUU y ordenó la expulsión de los diplomáticos estadounidenses.
El secretario de Estado Mike Pompeo, sin embargo, reiteró que EEUU no reconoce al gobierno de Maduro y no considera que tenga la autoridad legal para romper relaciones diplomáticas con EEUU o declarar a sus diplomáticos personas no gratas.