"Hay un patrimonio de valor incalculable amenazado por la deforestación ilegal y la invasión de tierras públicas, esos sí que son los malos brasileños", afirmó la modelo, en una amplia carta en que destaca que su compromiso con la preservación de la naturaleza no excluye su respeto al sector agrícola.
Esta semana, la ministra de Agricultura aseguró, en una entrevista radiofónica, que personas como Bündchen perjudican la imagen de Brasil.
"Es absurdo lo que hacen con la imagen de Brasil, desgraciadamente son malos brasileños; por algún motivo van por ahí fuera dando una imagen de Brasil y del sector productivo que no es verdadera (…), perdóname, Gisele Bündchen, pero tú deberías ser nuestra embajadora, y decir que tu país está en la vanguardia del mundo de la preservació", aseguró la ministra.
Tras la entrevista Da Costa aseguró en la red social Twitter que invitaría a Bündchen formalmente a que sea embajadora de los productos agrícolas brasileños.
En la misiva, Bündchen se despidió de la ministra deseándole suerte en su desafío de trabajar por un Brasil más justo y sostenible, y aseguró que estará encantada de publicitar las medidas que tome en ese sentido.
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La top model, que es embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y está vinculada con la causa desde hace tiempo, suele aprovechar su popularidad para presionar a las autoridades.
El año pasado también se movilizó contra la decisión del Gobierno de Michel Temer (2016-2018) de acabar con la Renca, una reserva natural en la Amazonía de 47.000 kilómetros cuadrados (el tamaño de Dinamarca) que iba a entregarse a la industria minera; finalmente el Ejecutivo acabó dando marcha atrás.