"El Ministerio de Relaciones Exteriores (…) manifiesta su enérgico rechazo al comunicado de prensa emitido por el portavoz adjunto del Departamento de Estado de los Estados Unidos en relación al proceso previo a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Bolivia en 2019", dijo la cancillería de La Paz en un comunicado.
El canciller Diego Pary amplió luego en diálogo con reporteros que la declaración emitida por el portavoz estadounidense Robert Palladino resultaa inaceptable para el Gobierno de Evo Morales.
"No aceptamos la intervención (…). Las decisiones las tomamos los bolivianos y bolivianas, todas las instancias nacionales han tomado sus decisiones en el marco de sus competencias y, en este sentido, no están en debate, no están en duda las decisiones que han tomado nuestras instituciones nacionales", afirmó Pary.
El comunicado de Washington respaldó a la oposición conservadora local que denuncia insistentemente que decisiones clave de los órganos judicial y electoral, como la reciente habilitación de la candidatura de Morales a un cuarto mandato, mostrarían la sumisión de dichos poderes al Gobierno nacional.
"Los Estados Unidos se unen a la Unión Europea para subrayar que las amenazas contra los jueces del Tribunal Supremo Electoral no son propicias para crear las condiciones necesarias para celebrar elecciones libres y justas en 2019", dijo el comunicado de Washington, reproducido por medios de La Paz.
La referencia a voluntad popular pareció apuntar a un referendo de 2016 que rechazó la reelección indefinida pero fue dejado de lado por la autoridad electoral, que acató en cambio una sentencia del Tribunal Constitucional a la hora de habilitar la candidatura de Morales.
La respuesta de Bolivia recordó que un acuerdo de 2011 que regula las relaciones entre La Paz y Washington establece "el derecho de cada Estado a elegir sin injerencias externas su sistema político, económico y social".
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Agregó que Bolivia "promueve la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la democracia, sin injerir en los asuntos internos de los Estados".
El proceso electoral boliviano prevé unas primarias en enero para ratificar a los candidatos que podrán presentarse a los comicios generales de octubre de 2019.