"Eso a mí me tiene sin cuidado, es decir, los sandinistas [en referencia al gobernante Frente Sandinista para la Liberación Nacional] hemos vivido siempre con esas amenazas, con esos asedios y ahora vienen otros mecanismos que son estas amenazas sanciones, pero no nos preocupa", señaló en entrevista con Sputnik.
En el marco de la Cumbre Iberoamericana que se realizó en Guatemala el 15 y 16 de noviembre, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Joseph Borrell, se mostró a favor de adoptar sanciones internacionales contra Nicaragua.
"La única solución [ante el fracaso del diálogo] sería que la comunidad internacional impusiera una presión, unas sanciones, en el límite", expresó entonces.
Cuatro meses atrás, la Casa Blanca revocó la visa de 21 funcionarios del Gobierno nicaragüense, tras acusarlos de cometer supuestas violaciones a los derechos humanos y presuntos actos de corrupción.
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Estas amenazas y medidas surgieron tras una ola de protestas contra el Gobierno de Ortega, que, de acuerdo con las cifras oficiales, dejó 198 muertos, la mayoría de ellos policías y seguidores del oficialismo.
La crisis comenzó con cuando un pequeño grupo de manifestantes opositores, que repudiaban una reforma del sistema pensiones, se enfrentó con simpatizantes gubernamentales, y la situación escaló cuando se produjeron las primeras muertes.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las víctimas fatales suman al menos 322, en su mayoría como resultado de las acciones de las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares afines al Gobierno.
Cifras "infladas"
Respecto a las cifras que surgieron a través de informes no elaborados por la Comisión de la Verdad de la Asamblea Nacional, Porras afirmó que están desacreditadas.
A fines de mayo, el Gobierno de Nicaragua firmó un acuerdo con la secretaría general de la Organización de los Estados Americanos y la Secretaría Ejecutiva de la CIDH para la creación de un grupo interdisciplinario de expertos independientes, con la finalidad de apoyar y coadyuvar en las acciones investigativas iniciadas por el Estado para el esclarecimiento de los hechos de violencia.
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Para Porras, la presencia de los expertos internacionales estuvo orientada a continuar con lo que, afirmó, fue un intento de "golpe blando" contra el presidente Ortega.
No obstante, señaló que era necesario que esos expertos visitaran su país "para quitarse las máscaras".
"Había que dejarlos entrar, y demostrar lo que está pasando después, y demostrar que ese volvió a ser un instrumento de dominación del imperio estadounidense, con ha sido siempre", indicó.
"Desde que la CIDH comenzó a opinar alrededor de todo esto, está apoyando la ruptura constitucional que querían hacer", sostuvo.
Porras consideró que este "guion" va dirigido no solo a Nicaragua, sino también a cualquier país que se constituya como un ejemplo de "libertad y de soberanía y rebeldía" frente a EEUU.
Relaciones con Rusia
Además, Gustavo Porras informó que la Asamblea Nacional de Nicaragua realizará el próximo 12 de diciembre una sesión especial para conmemorar el día de la amistad con Rusia.
"Tenemos relaciones, tenemos un grupo de amistad, próximamente vamos a conmemorar el día de la amistad Rusia-Nicaragua, el 12 de diciembre, y estamos trabajando con el grupo de amistad parlamentaria", señaló.
"De siempre, el sandinismo [oficialismo] es hermano del pueblo ruso y sabe que tiene que aprender mucho del pueblo ruso, la lucha por la liberación, la lucha por la resistencia", señaló.
Porras, además, destacó que ambos países están trabajando en la construcción de una planta de desarrollo vacunas a bajo costo, pero no ofreció mayores detalles.
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El objetivo de ese centro, de acuerdo con las autoridades nicaragüenses, es aumentar la cobertura sanitaria en ese país centroamericano y en toda Latinoamérica.