El aumento en los impuestos sobre el carbono y los costos del combustible, promovido por el Gobierno de Emmanuel Macron en un esfuerzo para pasar de productos derivados del petróleo a fuentes de energía limpia, ha generado protestas y bloqueos de carreteras.
La popularidad del presidente ha caído a un nuevo mínimo, según encuestas recientes.
De acuerdo con el Ministerio del Interior francés, en las múltiples protestas por todo el país participaron unos 244.000 manifestantes.
Una persona murió y otras 106 resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad.
Asimismo, se informó que 52 manifestantes fueron detenidos.