Echo, Tropic, Drago, Bimbache, The Paps, Malpaso… Son conocidos en la geografía española como 'las abuelas de las Canarias', por tratarse de volcanes subterráneos cuya formación se remonta a tiempos anteriores a los del propio archipiélago español. En su día podrían haber sido islas que, más, tarde, quedaron bajo el nivel del mar.
Estos montes submarinos no son unos desconocidos, pero no fue hasta 2011 cuando, debido a sus características, llamaron la atención del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). A bordo del buque Miguel Oliver, un equipo de instituto determinó que las 'abuelas' de las Canarias contenían importantes reservas de estos metales.
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¿Pero cómo es Tropic y dónde está? Su diámetro es de unos 50 kilómetros. Su cima está situada a 1.000 metros y la profundidad máxima es de 4.200 por debajo del nivel del mar. Se cree que se formó hace unos 119 millones de años. El problema de esta 'abuela' radica en que está situada 250 millas náuticas (463 kilómetros) al suroeste de la isla de El Hierro y que, por tanto, escapa a la soberanía que España mantiene sobre las aguas canarias.
El problema de la soberanía estriba en que, según la ley marítima, su ubicación no puede exceder las 200 millas náuticas de su territorio. España tenía un problema, puesto que Tropic estaba situado a 250 millas náuticas. Sin embargo, la misma ley añade que, si el territorio —o los fondos marinos— forman parte de la misma plataforma continental, no es necesario que las 200 millas se cumplan. Con esta idea, España se dirigió en 2015 ante Naciones Unidas para que se reconociese la soberanía española sobre una extensión de suelo Atlántico situada entre las 200 y las 350 millas al suroeste de las Canarias.
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Naciones Unidas todavía no ha respondido a la demanda de España pero, si al país le sale bien la jugada, añadirá a su territorio una extensión de 296.000 kilómetros cuadrados, casi el equivalente al territorio de Italia. Y, más importante aún, una de las mayores concentraciones de metales preciosos del mundo.
Mientras que la ONU no decida qué hacer con la demanda de España por la soberanía del fondo marítimo, ningún país puede exigir utilizar esos fondos. No solo España está detrás de ellos. En julio de 2017 Marruecos, el Sáhara Occidental y Mauritania se apresuraron también a reclamar la soberanía de Tropic por proximidad. Está por ver quién ganará la batalla.