"Sí se ha visto la fluidez de ese dinero en efectivo que antes que no se veía, y ahora el venezolano puede comprar los productos que le hacen falta para su hogar con efectivo; antes era imposible porque debías llevar mucho dinero para pagar un solo artículo", dijo René Domínguez, empleado público, en referencia a la reconversión monetaria que le quitó cinco ceros a la moneda local, el bolívar.
Debido a la hiperinflación, cada vez se necesitaban cantidades mayores de dinero en efectivo o digital para realizar cualquier pago, lo que complicaba las transacciones.
"Yo no podía hacer algo tan sencillo como darle dinero a mi hijo para que comprara el desayuno en el colegio, porque tenía que llenarle el bolso de billetes si pretendía hacerlo, ahora con dos billetes de 50 bolívares puede comprar algo, en ese aspecto ha sido positivo", señaló a esta agencia Marlene Da Silva.
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Pero Roberto Quevedo, estudiante de economía, destacó que teme que en poco tiempo el incremento "abrupto" de los precios anule ese efecto de la reconversión monetaria.
"Yo lo veo positivo en el presente, pero creo que en tres meses estaremos en el mismo punto; todos los días los precios suben y por ende se necesitan más billetes para pagar un producto, para que eso cambie debe haber un cambio más allá de la reconversión", acotó.
El plan de Maduro está conformado por nueve puntos, entre los cuales se destaca la estabilización de los precios.
Sin embargo, las personas consultadas por esta agencia aseguraron que ese objetivo no se ha cumplido.
Lilimar Martínez, trabajadora de la administración pública, dijo que pese al aumento del salario el poder adquisitivo sigue desplomándose.
"Lo primero que se tenía que hacer era regular los precios, tener mayor supervisión, porque con todo ese programa que se implementó, si no hubo supervisión desde el principio ya los precios se volvieron a disparar, todo el mundo está poniendo los precios que mejor le parece y el consumidor está perdido", lamentó.
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La solución "desde el principio era poner orden e incrementar la producción", dijo.
La última tasa de cambio que fijó el Gobierno fue de 62,88 bolívares por dólar.
Pero en el mercado negro el dólar ya se cotiza en 190 bolívares, y por este marcador se orientan la mayoría de los comerciantes para fijar sus precios, aun cuando el Estado decidió excluir la divisa estadounidense de sus monedas de intercambio.
El Gobierno venezolano alega que el incremento descontrolado del dólar paralelo forma parte de un guion impulsado por Washington.
Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) estiman que la inflación alcanzará el año próximo 10.000.000%.
El Gobierno rechaza esa estimación que está, asegura, destinada a desprestigiar y atacar a este país caribeño.