Las reformas tienen el objetivo de terminar con la corrupción que ha azotado al país andino. El Gobierno de Vizcarra las presentó luego de que a mitad de año saliera a luz una trama de intercambio de favores entre jueces, políticos y empresarios. En ese momento "se puso el dedo en la llaga", opinó Chucarro.
"El descontento político de toda la ciudadanía [es alto], el nivel de tolerancia llegó a su límite", aseguró.
Tanto el Congreso como el Poder Judicial tienen muy baja legitimidad ante los ciudadanos. Según Chaparro, la justicia tiene una aprobación de entre 10% y 12%, y el Congreso entre 7 y 8%.
La lucha contra la corrupción es uno de los ejes del discurso de Vizcarra desde que asumió el mandato en marzo, tras la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynsky. Las reformas del sistema político y judicial implican la no reelección inmediata de congresistas, la fiscalización del financiamiento de los partidos políticos, la reforma del órgano que nombra jueces y fiscales en Perú, y el retorno a la bicameralidad del Poder Legislativo.
En ese escenario, la líder del partido peruano Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue detenida con prisión preventiva por 10 días. La hija del dictador Alberto Fujimori es investigada por financiación ilegal de la campaña del año 2011.
Los argumentos esgrimidos por el presidente son dos, resumió Chaparro. Vizcarra considera que "se rompe el equilibrio que en la Constitución peruana hay entre Parlamento, Congreso, y Ejecutivo, dándole más poder al Parlamento de lo que debería respecto al Ejecutivo".
A su vez, opinó que "si se vota por el no a la bicameralidad, lo que va a ocurrir es que los actuales congresistas se van a enfrentar al actual Congreso donde no habría bicaramilidad, y por lo tanto, no se elegirían", agregó Chaparro.
A su vez, en las modificaciones realizadas por el Congreso se terminó no incorporando la propuesta referida a las cuotas de género; cuestión que también repudia Vizcarra.
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El analista peruano opinó que Vizcarra cuenta con "mucho capital político acumulado"; señaló que tiene más de 60% de aprobación, cifra que se ve reflejada en la calle: "cada vez que tiene una aparición pública la gente es muy expresiva y le da su apoyo", aseguró.