"La expresión bancarrota del país de López Obrador, no se debe tomar literalmente, es una metáfora que refiere a que el Gobierno de México está muy atado a compromisos financieros, independientemente de si es honesto o corrupto", explicó el profesor de la facultad de Economía, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador indica que hubo un cambio de la percepción del futuro mandatario, después de reunirse la semana pasada con los directivos del Banco de México, que es un ente autónomo del Estado desde hace 25 años.
El mandatario electo, que asumirá el 1 de diciembre, dijo el 16 de septiembre que "el país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal", en un discurso al comenzar su "gira de agradecimiento" a sus electores de todo el país.
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México sí entró en bancarrota hace 36 años, en agosto de 1982, antes de la implementación de políticas neoliberales, con restricciones al gasto social para mantener el equilibrio de las finanzas públicas, cuando el entonces presidente José López Portillo (1976-1982), anunció la suspensión de pagos a los acreedores extranjeros, y renegoció la deuda con EEUU y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En México "no estamos en una situación de bancarrota", defendió el técnico que explicó que "las reservas internacionales son de más de 170.000 millones de dólares, es una condición de estabilidad financiera que implica que el Gobierno puede seguir cumpliendo con el pago de la deuda".
Al cierre de 2017 la deuda externa del sector público federal ascendía a alrededor de 194.000 millones de dólares, lo que representó el 46,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los límites del nuevo Gobierno
Sin embargo, al aludir la deuda pública "quisiera entender que [el presidente electo] no señala la inexistencia de estabilidad, sino que las finanzas públicas son insuficientes para los programas de transformación de la economía y combate a la desigualdad", indicó el economista.
Para impulsar programas sociales, apoyar a la industria, e incentivar una economía que crece a un modesto promedio de dos por ciento anual, el futuro mandatario "estará muy atado y limitado", para cambiar las condiciones, "más cuando las tendencias de las tasas de interés van al alza en EEUU", adelantó el analista.
La deuda mexicana como proporción del PIB "puede ser baja, pero no deja de ser un problema", puntualizó.
López Obrador también dijo que, si durante su Gobierno se observan distorsiones macroeconómicas o inflacionarias, serán resultado de "factores externos o por el mal manejo del Banco de México", pero reiteró que respetará su autonomía.
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Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base dijo a Sputnik que "aunque los comentarios del presidente electo no han tenido un efecto negativo sobre los mercados financieros, su repetición en los próximos días podría ser preocupante para los inversionistas".
Las críticas a banco central "pueden ser interpretadas como una amenaza a su autonomía durante la siguiente administración", dijo la experta.
"Las declaraciones de Erdogan hicieron pensar a los mercados internacionales que la autonomía de la política monetaria podría estar comprometida", advirtió la analista.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González, respondió, por parte del Gobierno saliente al mandatario electo, que "México tiene finanzas públicas sanas, tiene una estabilidad anclada en sus finanzas públicas sanas".
López Obrador respondió a las críticas del sector privado a su noción de bancarrota el 18 de septiembre con una interrogante: "¿Ha estado muy bien el neoliberalismo? ¿Hay que aplaudirle?".
Reiteró su expresión para calificar a la economía en quiebra y aclaró: "sostengo qué hay crisis en México y qué hay mucha pobreza, mucho abandono, mucha inseguridad, mucha violencia y que ha resultado un fracaso la política económica neoliberal, y que la vamos a cambiar", puntualizó.
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López Obrador ganó la elección presidencial con 30,04 millones de sufragios, 53,17% de votos, y su partido Morena, que él fundó en 2014, fue el más votado con 25,12 millones de sufragios.