El Tribunal Superior Electoral (TSE) tendrá hasta el 17 de septiembre para determinar la validez de las candidaturas a la Presidencia y los partidos podrán cambiar a sus candidatos como máximo hasta 20 días antes de la primera vuelta de los comicios, que tendrá lugar el 7 de octubre.
No te lo pierdas: Lula candidato: "Siempre hay un hilo de esperanza"
El PT, sin embargo, presentó la candidatura de Lula al TSE como candidato apto a participar en las elecciones. Eso es posible gracias a que los requisitos para postularse solamente exigen certificados de antecedentes penales emitidos en el domicilio electoral del candidato. Es decir, Lula reside en Sao Bernardo do Campo —estado de Sao Paulo—, donde jamás ha sido condenado en segunda instancia. Las condenas al exmandatario fueron impuestas por jueces de Curitiba —estado de Paraná— y Porto Alegre —estado de Rio Grande do Sul.
De esa manera, serán sus adversarios en las urnas quienes deberán acreditar que Lula es inelegible y, consecuentemente, no puede ser candidato a las próximas presidenciales, detalló Folha de Sao Paulo.
Tema relacionado: La fiscalía de Brasil cree que el expresidente Lula "no es ni puede ser" candidato
Las probabilidades de que Lula siga como candidato hasta el final de la disputa presidencial son pequeñas e inclusos arriesgadas para el propio PT, que podría terminar sin un candidato en mitad de las elecciones.
En ese sentido, la estrategia sería ventajosa para el PT, pues aunque la candidatura de Lula esté pendiente de una resolución judicial, él podrá efectuar todos los actos relativos a la campaña electoral. Asimismo, podrá utilizar el espacio electoral gratuito en la radio y en la televisión y mantener su nombre en las urnas electrónicas, mientras esté bajo esa condición, explicó Carta Capital.
"Por su capacidad para atraer votos, la imagen del expresidente Lula es uno de los activos más importantes de las elecciones (…) Menos audio y vídeo de Lula significa menos influencia en el resultado (…) Y las encuestas electorales apuntan que él es el candidato que contaría con más posibilidades de vencer", consideró el periodista y politólogo brasileño Leonardo Sakamoto.
Pero… ¿podrá Lula participar en los espacios de propaganda electoral estando en la cárcel?
En principio, la Justicia Electoral no interfiere en la Justicia Criminal. La decisión acerca de la participación del expresidente en los espacios televisivos y radiofónicos destinados a la propaganda electoral es responsabilidad de Carolina Lebbos, la jueza responsable de la ejecución de la pena de Lula. Lebbos, sin embargo, ya rechazó en diversas ocasiones las solicitudes para que Lula pudiera conceder entrevistas y recibir a la prensa en la celda en la que está preso en Curitiba.
Más: Justicia de Brasil reitera prohibición de que Lula conceda entrevistas desde la cárcel
Aunque Lula no sea autorizado a participar en las grabaciones de su campaña, es probable que aun así aparezca en el espacio electoral, toda vez que preparó diversos materiales antes de su ingreso en prisión en abril.
Sin embargo, incluso si el candidato a vicepresidente, Fernando Haddad, terminara asumiendo el puesto de candidato a presidente por el Partido de los Trabajadores, la ley electoral de Brasil determina que Lula podría ocupar hasta un 25% del tiempo de los programas televisivos del partido, como figura de 'apoyo'.
¿Qué puede hacer Lula si el TSE rechaza su candidatura?
Si la Justicia Electoral decide impugnar la candidatura, la defensa del expresidente podrá recurrir la decisión en las Supremas Cortes del país —Supremo Tribunal Federal y Tribunal Superior de Justicia— e intentar seguir en la disputa a través de una medida cautelar, bajo la condición de candidato 'sub iudice', hasta que esos tribunales juzguen el recurso de la defensa.
¿Y qué pasa si Lula logra seguir con su campaña?
En un escenario hipotético en que Lula siga con su campaña y pase a la segunda vuelta de las elecciones, y solamente entonces las Supremas Cortes decidan impugnar su candidatura, el PT ya no podrá sustituir a Lula por Haddad. En este caso participarían en el segundo turno el adversario de Lula y el candidato que quedó en tercer lugar en la primera vuelta.
Te puede interesar: Lula reta a sus rivales a derrotarlo "de forma limpia" en las urnas
Si el STF concediera la medida cautelar y Lula venciera en las elecciones, nada garantiza que él pueda asumir el poder. Si el expresidente no consigue revertir su condena en las instancias superiores, los votos serían anulados y habría que convocar nuevas elecciones.