"El Tribunal Regional Federal de la 4ª Región negó provisionalmente hoy (9 de agosto) la petición realizada por el PT en un mandato de seguridad para que el expresidente participase en el debate entre los candidatos a la presidencia de la República en el canal de televisión Bandeirantes esta noche", informó la citada Corte en un comunicado.
El PT pedía que Lula saliera temporalmente de la cárcel para participar en el debate, o en caso de que eso no fuera posible que pudiera participar a través de una videoconferencia o con videos grabados previamente.
En el debate participarán, como representantes de la izquierda o centro-izquierda, los candidatos Guillerme Boulos (Partido Socialismo y Libertad) y Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista).
Más: Partido de los Trabajadores de Brasil proclamará la candidatura de Lula
En el espectro que va del centro-derecha a la ultra-derecha estarán Marina Silva (Rede), Henrique Meirelles (Movimiento Democrático de Brasil), Álvaro Dias (Podemos), Geraldo Alckmin (Partido de la Socialdemocracia Brasileña), Álvaro Dias (Podemos), Cabo Daciolo (Patriota) y Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal).
Sin embargo, finalmente el partido decidió organizar un evento paralelo que retransmitirá a través de las redes sociales y que se llama "Debate con Lula", a pesar de que el líder izquierdista no estará presente.
Según el partido, "tendrán la misión de hablar en nombre del expresidente" la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann; el portavoz de Lula, Fernando Haddad; uno de los coordinadores del plan de Gobierno de Lula, Sérgio Gabrielli; y Manuela D"Ávila, que hasta hace pocos días era la candidata presidencial del Partido Comunista de Brasil, pero que acabó uniéndose a la campaña de Lula.
Más: Lula reta a sus rivales a derrotarlo "de forma limpia" en las urnas
Lula está preso en una cárcel de Curitiba (sur) desde el mes de abril, cumpliendo una condena de 12 años y un mes por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
Es el candidato oficial del PT y el favorito en todas las encuestas, pero es poco probable que pueda presentarse, dado que la legislación brasileña veta a los candidatos con condenas en segunda instancia.
