"A pesar de la disponibilidad de los puertos sicilianos, el barco de la ONG va a España con una mujer herida y dos muertos, ¿no será que tienen algo que ocultar?", escribió Salvini en su cuenta de Twitter.
Por su parte la ONG española Proactiva Open Arms pidió a las autoridades españolas un puerto para desembarcar a la superviviente y los cadáveres de una mujer y un niño encontrados en el Mediterráneo central.
"Italia no es un puerto seguro, ni para nuestra ONG, ni para la persona que hemos rescatado. Nos vemos en la obligación de proteger a esta señora de las presiones que pueda recibir. La protegemos y la llevamos a España, es un tema de darle refugio", afirma el fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps.
Según la ONG, es un "delito" e "ilegal" lo que está ocurriendo en Italia, que "está incumpliendo todas las convenciones firmadas, desde la Declaración de los Derechos Humanos a todas las convenciones del Mar".
La ONG denunció a través de sus redes sociales a Salvini y los guardacostas libios por "omisión de socorro" ante el naufragio de una embarcación que transportaba a inmigrantes, en el que fallecieron dos personas.
"Denunciamos omisión de socorro en aguas internacionales y abandono de una persona con vida y los cadáveres de un niño y una mujer por los supuestos Guardacostas Libios, a los que Italia legitima y pone al frente", escribió la entidad en su cuenta de Twitter, al agregar que "cada muerte es consecuencia directa de esa política".
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El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó que era "mentira" la denuncia de la organización humanitaria Open Arms, que alertó de que los guardacostas libios habían abandonado a inmigrantes en el Mediterráneo central tras encontrar flotando sobre un bote hundido los cuerpos de un niño y de una mujer y otra migrante con vida, que ahora se encuentra a salvo en el buque de la ONG.
"Tenemos documentado todo gráficamente y seguimos las conversaciones con el mercante y la Guardia Costera [sobre el rescate de este bote] y no creo que haya mucho que decir. Las imágenes hablan por sí solas", insistió Camps, que persiste en la veracidad de los hechos.
La superviviente procede de Camerún y se recupera de la grave hipotermia que sufría después de pasar 48 horas en el mar aferrada a una tabla de madera.