"Hemos puesto un chaleco salvavidas a Colón para reivindicar que lo que estamos haciendo es defender los derechos humanos", explicó al medio Mar Sabé, la portavoz de Open Arms.
👉🏻La estatua de #Colón en #Barcelona se pone el chaleco salvavidas para recibir a los 60 migrantes rescatados por el #OpenArms 🛳️
— JóvenesConElPresidente (@PedroPteJoven) 4 июля 2018 г.
Un gesto, un símbolo, la llegada a tierra tras un periplo interminable.
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Agregó que "todos somos personas: algunos tienen unas problemáticas que los obligan a emigrar en unas condiciones precarias, y si no son rescatados en el mar, seguramente no lo conseguirán."
"Queremos visibilizar esta situación y denunciarla, que la gente sea consciente que es una problemática que nos afecta a todos", señaló la activista.
La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, celebró la llegada del Open Arms porque "por fin está habiendo coordinación entre Estado, Gobierno catalán y Ayuntamiento".
Además, pidió más "recursos" para afrontar la atención a la inmigración y reclamó que sea "una política estructural y no puntual para poder prestar apoyo jurídico, psicológico y sanitario a estas personas".
"La llegada del Open Arms tiene una carga emocional fortísima porque se ha luchado mucho para que pueda venir a Barcelona", afirmó Colau, aunque considera que "no es la solución ideal" ya que tendría que poder hacerlo en puertos italianos, "que están más cerca, y seguir rescatando vidas".