"Hemos venido aquí a nombre de Honduras con un planteamiento avanzado, para que América Latina tenga un replanteamiento estratégico frente a la agresión del capital conservador que está en un ascenso de poder vertiginoso", expresó el exmandatario hondureño, que asistió al XXIV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo que sesionó en La Habana del 15 al 17 de julio.
Criticó que en algunos sectores de la izquierda se habla de "capitalismo moderado" y otros de "capitalismo salvaje", pero —enfatizó— "el capitalismo todo es salvaje, porque el dinero no tiene corazón ni sentimiento, el dinero solo ocupa más dinero para crecer y expandirse".
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Ahora —agregó— la derecha despliega una contraofensiva, "porque la ofensiva en América Latina la han tenido en los últimos años los pueblos ganando elecciones, dirigiendo procesos, pidiendo cambios".
"Eso irritó a Estados Unidos —subrayó Zelaya—, porque además la izquierda gana en Ecuador, Paraguay, Brasil, Argentina, Uruguay, y también se había ganado en Nicaragua, en Honduras hicimos un giro de la derecha a la izquierda, se gana también en El Salvador, junto a Venezuela, Bolivia. Era una ofensiva de los pueblos latinoamericanos por cambios".
"Entonces Estados Unidos decide crear una contraofensiva que le llamaron 'restauración conservadora', un nombre muy suave para lo que han hecho, golpes de Estado, golpes electorales, golpes parlamentarios como el que dieron contra Dilma Rouseff en Brasil, y vuelven a invadir los espacios militares y el militarismo vuelve a Latinoamérica", enfatizó el líder hondureño.
Zelaya señaló que en este momento los niveles de endeudamiento de Estados Unidos son críticos, "un país con un déficit fiscal monstruoso, monumental, empiezan a tener problemas y ya [Donald] Trump está denunciado los Tratados de Libre Comercio y cuestionando la globalización que ellos mismos crearon".
"Ahora —recalcó— han abusado del poder y sacado un rostro violento que desprestigia más a Estados Unidos, que ya está desprestigiado. Si sigue actuando así, en contra de Latinoamérica, después no podrán encontrar países que los acepte por su agresividad, su violencia contra los emigrantes, algo verdaderamente repulsivo".
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