“Todas las mujeres que vienen a los hospitales públicos con abortos mal efectuados, ilegales y clandestinos, y que presentan complicaciones tienen algo en común: son de escasos recursos y de escasa educación, esto es un mal de las mujeres pobres”, dijo Estensoro, médica intensivista.
“El aborto séptico es la principal causa de mortalidad materna en Argentina; la mortalidad materna es muy importante porque es un indicador de desarrollo, de hecho era uno de los indicadores que formaba parte de las Metas del Milenio, reducir la mortalidad materna para el año 2000 de una forma significativa, cosa que no se logró”, explicó Estensoro.
La experta aseguró que el aborto séptico es un indicador de la inequidad del sistema de salud, porque “los abortos se efectúan igual, las mujeres de mayores recursos lo hacen en sitios donde hay profesionales vinculados a la salud, pero eso tiene altísimo costo”.
Además, pueden utilizar drogas como el misoprostol, que también es de alto costo, y estas alternativas están fuera del alcance de aquellas que llegan a los hospitales públicos a tratarse las complicaciones de abortos efectuados con pocas condiciones higiénicas y en situación clandestina.
Entre 2010 y 2015 alrededor del 20% de las muertes maternas se relacionaron con abortos inseguros, según datos la misma organización.
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La mortalidad materna es un indicador de los fallecimientos de mujeres durante el embarazo, el parto o dentro de los 42 días del puerperio.
El miércoles 13 comenzó en la Cámara de Diputados argentina la sesión de votación de una ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
“Hay causas de la mortalidad materna que son totalmente evitables y una es el aborto séptico, esto lo saben bien aquellos países que legalizaron el aborto, donde tienen muchas menos muertes maternas; en donde el aborto es legal esto directamente desaparece como causa de muerte”, insistió Estensoro.
En cambio, “el aborto legal es seguro, casi nunca termina en la muerte de la paciente” y el aborto séptico “es la causa del 8% de las muertes maternas en todo el mundo”.
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Desde 1983 hasta este año murieron en Argentina 3.030 mujeres por abortos inseguros.
En ese momento se les debe suministrar medicamentos vasopresores para que mantengan la presión arterial.
Además, “dejan de orinar, se ponen ictéricas, amarillas por compromiso hepático; en casos muy graves pueden bajarles las plaquetas y además presentan un cuadro de coagulación infravascular diseminada que provoca trombosis, es decir falta de irrigación de los vasos distales”, describió.
La trombosis lleva en muchos casos a la necesidad de amputar extremidades a esas mujeres.
La mayor gravedad se da “cuando hay un germen particular, el Clostridium perfringens, que cuando aparece además provoca un cuadro que se llama hemolisis, es decir la ruptura de los glóbulos rojos dentro del sistema vascular de la paciente y esto genera complicaciones ulteriores”, sentenció Estensoro.
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América Latina y el Caribe tienen el porcentaje estimado más alto de aborto inseguro en el mundo y a pesar de esto el aborto sigue siendo un crimen en gran parte de la región.
“Las mujeres que llegan a los hospitales públicos se hacen un aborto por razones totalmente económicas”, dijo Estensoro.
De momento, el aborto está despenalizado en Argentina solo si el embarazo es producto de una violación, si el feto presenta malformaciones graves o si está en riesgo la salud física, psíquica o social de la mujer.
Las interrupciones del embarazo en condiciones de ilegalidad a menudo carecen de higiene, o incluso a veces estas mujeres solo reciben consejos de “colocarse por vía vaginal cuerpos extraños como sondas o perejil”, dijo la médica.
Estensoro sostuvo que si el Congreso de Argentina aprueba la ley de despenalización que comenzó a tratar el miércoles 13, va a significar un profundo cambio, porque los abortos dejarían de realizarse de forma clandestina y poco controlada por personas que en muchos casos ni siquiera son personal de salud, y pasarían a realizarse en ámbitos institucionales controlados.
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En el caso de que el proyecto se apruebe este jueves en la Cámara de Diputados pasará al Senado donde deberá transitar el mismo camino parlamentario: debate en comisiones y en el recinto.
Si es aprobado por las dos cámaras solo restará que el presidente Mauricio Macri promulgue la ley.