"Es una medida de carácter excepcional, no representa un cambio en la política de precios de la empresa", dijo el presidente de la compañía, Pedro Parente, en una rueda de prensa convocada con urgencia.
Poco antes del anuncio de Petrobras el presidente Michel Temer había pedido públicamente a los camioneros una tregua de dos o tres días para poder negociar.
Los transportistas están en huelga desde el 21 de mayo para exigir una baja en los precios de los combustibles, ya sea eliminando tributos o a través de subsidios especiales.
Por el momento el Gobierno y los camioneros no alcanzaron un acuerdo y los bloqueos en las carreteras y en las salidas de las refinerías están empezando a afectar al abastecimiento y a los consumidores finales.
En algunas ciudades empiezan a faltar alimentos y gasolina y al menos cinco aeropuertos informaron de que solo tenían combustible disponible para abastecer aeronaves hasta el 23 de mayo.