La manera de sonreír o la de posicionar y abrir los labios puede dar pistas de las sensaciones que te ha generado cierta persona o una determinada circunstancia. Sputnik te alerta sobre algunas situaciones donde los labios juegan un rol delator.
1- Cuando sonríes
La mejor carta de presentación que tenemos es nuestra sonrisa, un gesto que denota alegría, simpatía, ilusión y hasta complicidad. Una linda sonrisa puede delatar nuestra aceptación o incluso podemos utilizarla para decir todo aquello que no nos sale con palabras.
Como hay muchas clases de sonrisas debemos analizar el lenguaje corporal de los labios y los músculos faciales para desentrañar su significado. Según los estudios del lenguaje corporal, uno está completamente feliz cuando en la sonrisa enseña la dentadura superior casi completa.
Este gesto no se puede controlar y se realiza de manera inconsciente. Sólo así se liberan las endorfinas y nuestro circuito cerebral se activa del placer. Surge sin esfuerzo y, a menudo, va acompañada de una carcajada.
2- Cuando muerdes tu labio inferior
Este gesto pueden ser uno de los más sensuales y más utilizados en la cultura hispana para denotar intensidad, deseo y atracción. Pero también si lo hacemos de una manera más marcada puede delatar nuestro nerviosismo.
La intensidad con la que nos mordemos el labio inferior, puede modificar el significado del mensaje no verbal. Es casi inevitable realizar este gesto cuando una persona se siente atraída por otra: la forma más sensual sería morder el labio inferior con suavidad pero a la vez sin que demore tanto.
Si queremos que la otra persona perciba nuestro deseo podemos acompañar el gesto con una leve inclinación de cabeza y esto indicará que nos sentimos a gusto y encantados con la compañía del otro.
3- Cuando pasas tus dedos por los labios
Este gesto puede denotar nuestra ansiedad ante alguna circunstancia puntual o por algún hecho que esperamos. A menudo es posible ver este gesto entre los compañeros cuando están concentrados en su trabajo, o ansiosos por terminar alguna tarea, de ahí que sea un signo evidente de nerviosismo.
4-Cuando cierras los labios en tensión
Aquí es evidente que estás enojado. Cuando cierras los labios con fuerza y mantienes la boca cerrada puede ser una manera obvia de descargar tu enojo. En este caso los dientes también podrían delatar nuestro enojo, ya que si los mostramos en medio de esta tensión son signo de que el enfado es aún mayor.
5- Cuando entreabres los labios
No hay mejor signo de sorpresa que entreabrir los labios. Desde pequeños aprendemos sobre asombro imitando este gesto que, a veces de grande se nos escapa cuando nos sorprendemos con alguna noticia inesperada.