La explosión ocurrió junto a un convoy de militares extranjeros, y algunos medios aseguraron que como blanco tenía a un grupo de uniformados rumanos.
De momento ningún grupo reivindicó la autoría del ataque.
En Kabul tuvieron lugar otros dos atentados, en los cuales perecieron, según los últimos datos, al menos 29 personas, entre ellos siete periodistas, y más de 40 resultaron heridas.
El grupo terrorista ISIS (proscrito en Rusia) reconoció la autoría del doble atentado, una de las cuales iba dirigida contra las fuerzas de la Dirección Nacional de Seguridad.
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