"Ambos candidatos obtuvieron un escaso apoyo en la primera vuelta de las elecciones (celebrada el 4 de febrero), son conscientes de que no pueden ganar una elección por sí solos y de que no pueden resolver los desafíos importantes del país, (por eso) han establecido alianzas estratégicas", indicó la experta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica.
En ese sentido, Artavia explicó que si bien el PRN ha recibido apoyos y adhesiones, no cuenta con una hoja de ruta.
El primer plan de Gobierno que presentó la formación de Fabricio Alvarado, un documento de 56 páginas, fue muy criticado por carecer de propuestas para gobernar.
"No hay un programa que diga (al electorado) en qué están de acuerdo y en qué no, y eso es bastante riesgoso porque está sumando partidarios que no comulgan con esos principios más fundamentalistas religiosos y no se sabe qué puede pasar", consideró la politóloga.
En ese sentido, la experta pone como ejemplo un párrafo en el que se describen valores como la libertad: "El ser humano es libre porque fue creado a imagen y semejanza de su Creador, es decir, con la cualidad del libre albedrío; pero libertad no es libertinaje, constituye la decisión de ejercer el libre albedrío y, para nosotros, ello implica la decisión de llevar la vida privada y pública, en apego a la ética cristiana", dice el programa del PRN.
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Por su parte, el propio Fabricio Alvarado aseguró el miércoles que esta nueva versión de su plan de Gobierno es "más robusta, con ideas mejor desarrolladas".
Uno de sus objetivos es la reforma fiscal, ya que la diferencia entre ingresos y gastos del Gobierno alcanzó 6,2% del Producto Interno Bruto, superando el 5,3% registrado en 2016.
Por otro lado, el candidato oficialista Carlos Alvarado, añadió Artavia, ha establecido acuerdos programáticos con el partido Unidad Social Cristiana con "líneas muy puntuales de trabajo, donde se han puesto de acuerdo en una serie de puntos fundamentales", al igual que con el Partido Nueva Generación, "con el que también han firmado un documento y eso da una especie de tranquilidad", añadió.
Puntos débiles
Carlos Alvarado, de 38 años de edad, se licenció en Periodismo y cuenta con una maestría en Ciencias Políticas y otra en Economía Social.
Al candidato del PAC también "le pesa que es el representante del partido de Gobierno y hay algunas cuestionamientos de problemas de gestión en algunas áreas
"Se le relaciona constantemente con el presidente Luis Guillermo Solís, cuya gestión es considerada entre buena y regular, pero ha sido utilizado con frecuencia para atacarlo; eso quizás ha sido su punto más débil en esta segunda ronda", dijo la politóloga.
En Costa Rica no es necesario tener título para ejercer como periodista, aclaró Artavia, quien añadió que Fabricio Alvarado renunció a esa profesión para dedicarse a la iglesia evangélica, "primero en la música y luego como predicador".
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Después, en 2014, fue postulado por su partido en 2014 en la lista de aspirantes a diputado.
"No tiene experiencia en la función pública más allá de ser diputado para esta legislación, y renunció para poder asumir la candidatura; no tener una trayectoria que le permita tener un conocimiento más profundo le juega en contra", dijo la experta.
El hecho de que tampoco era uno de los candidatos con más probabilidades de resultar electo en la primera ronda de las elecciones "le pilló por sorpresa".
El postulante evangélico logró colarse entre los aspirantes a la presidencia después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitiera un fallo en enero ordenando a sus países miembros que reconozcan derechos plenos a las parejas del mismo sexo y que permitan el cambio de identidad sexual en los registros.
Fabricio Alvarado llamó a desconocer la sentencia y eso le permitió acaparar votos, pues el país tiene una población de mayoría católica y conservadora, donde cerca de un 60% se muestra a favor de mantener la confesionalidad del Estado.
Retos
A consecuencia de eso, añadió, existe un retraso en la infraestructura y se precisa una mayor inversión en tecnología, en hospitales, en reforzar la atención primaria en salud y la especializada, entre otras.
"Es necesario sanear las finanzas para hacer las inversiones que se requieren", concluyó la experta.
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Una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica publicada el pasado 23 de marzo, pronosticó un empate técnico entre ambos postulantes: Fabricio Alvarado alcanzó un 43% en intención de voto y Carlos Alvarado obtuvo un 42%.
Este 1 de abril alrededor de 3,3 millones de personas están llamadas a votar para elegir al presidente de los próximos cuatro años.