"Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías Nº3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barra de baterías. Baterías de proa fuera de servicio al momento de la inmersión propulsado con circuito dividido. Sin novedades de personal. Mantendré informado", escribió el 15 de noviembre a las seis de la mañana el encargado de las comunicaciones del buque de guerra, según los documentos a los que ha tenido acceso Infobae.
Quien tuvo que leer el mensaje, cifrado y secreto, fue el Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS), a cargo del capitán de navío Claudio Villamide, y del oficial inmediato superior del comandante del ARA San Juan, Pedro Martín Fernández, destaca el artículo.
El mismo 15 de noviembre, el submarino cambiaba el rumbo y se dirigía hacia la base naval de Mar del Plata, precisamente por los ingresos de agua de mar a los que hacía referencia el encargado de las comunicaciones.
"Por razones operativas pospuesta inspección Administrativa y de Seguridad para primer quincena de diciembre de 2017", fueron las palabras escritas por Villamide según los documentos a los que ha tenido acceso Infobae.
El contraalmirante Guillermo Luis Lezana señaló en la auditoría de 2016 que se habían hallado principales inconvenientes en el San Juan y que no habían sido reparados antes de las navegaciones de julio y octubre de ese mismo año. Destaca que las supervisiones a la Flota de Mar no son antojadizas, como ya señala Infobae, y que corresponden "al plan anual de inspecciones" aprobadas por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). El Ministerio de Defensa de Argentina, por tanto, estaba al corriente de la situación y del estado del buque. También de que no se había cumplido con las inspecciones requeridas, destaca el artículo.
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