"Turquía y Estados Unidos crearán una zona de seguridad en torno a Manbij si Washington cumple sus promesas", dijo Kalin en una entrevista al canal de televisión TRT.
Actualmente las relaciones entre Turquía y EEUU están en crisis por el apoyo que presta Washington a las YPG.
Ankara cataloga a las YPG como grupo terrorista vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Le puede interesar: Fracasa el plan norteamericano de usar a los kurdos en Siria
Washington explica sus acciones por la necesidad de combatir al autodenominado Estado Islámico, organización terrorista prohibida en Rusia y muchos otros países.
Lucha antiterrorista en Guta Oriental
El portavoz de la Presidencia turca indicó que la inteligencia de Turquía trabaja para que los terroristas del grupo Frente al Nusra (prohibido en Rusia) abandonen el arrabal damasceno de Guta Oriental.
"La organización nacional de inteligencia de Turquía trabaja para expulsar a los terroristas del Frente al Nusra de la asediada Guta Oriental", dijo Kalin.
Indicó que esta cuestión se examinará también en las negociaciones de los jefes de los Ministerios de Exteriores de Rusia, Turquía e Irán que tendrán lugar el 16 de marzo en Astaná.
Guta Oriental es uno de los últimos bastiones de los grupos terroristas Frente al Nusra, Yeish al Islam, Ahrar al Sham (prohibidos en Rusia), entre otros, que lanzan ataques esporádicos contra la periferia y el centro de la capital siria, Damasco.
Lea también: Hallan un laboratorio de sustancias tóxicas en Guta Oriental
Más tarde, Rusia anunció por orden del presidente, Vladímir Putin, una tregua desde el 27 de febrero y la creación de un corredor humanitario para que la población abandone Guta Oriental.
Pese a esas iniciativas, los grupos armados continúan reteniendo a los habitantes de la zona amenazando con ejecutarlos si cruzan el corredor humanitario.