En Cuba este plato siempre había sido popular entre las familias humildes, ya que agrupa muchos ingredientes en pequeñas porciones y rinde para varios comensales en la mesa. La caldosa tiene su precedente en el ajiaco, una receta heredada de la cocina nativa que se remonta a los aborígenes que vivían en la Isla antes de la llegada de los españoles.
En escritos que datan de la guerra de independencia se menciona a este caldo como el plato con que fueron alimentadas las tropas mambisas. Los diarios de campaña del General dominicano Máximo Gómez, y en el de otros generales mambises se comprueba que esta receta en sus diferentes versiones es endémico del Caribe.
El término "caldosa" se hizo popular en Cuba en los 80 gracias a una canción compuesta por un profesor de biología en la ciudad de las Tunas conocida como la "Caldosa de Kike y Marina". El éxito musical es un elogio a la receta de un matrimonio tunero y se convirtió en un himno nacional para las noches de caldosa en la Isla.
En los años 90, a raíz de la crisis económica conocida como período especial, la caldosa ganó más popularidad en toda la población cubana por las bondades que ofrecía. Su confección forma parte de un acto espontáneo que escoge los sitios públicos para celebrar acontecimientos nacionales, ya sea el día de los niños o el Día de las madres.
Los vecinos de una cuadra se reúnen para el festejo y acuerdan la preparación del codiciado plato con un aporte colectivo, el cual se elabora lo mismo frente a un edificio, que debajo de un árbol o en una esquina.
La celebración también puede ser convocada por organizaciones públicas como los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) o la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), los cuales suelen "aportan" con la venta de ingredientes a precios realmente irrisorios. Las noches de caldosa en muchos hogares cubanos este plato suele ser la cena nocturna.
Carne de cerdo en trozos
Pollo en trozos
8 hojas de laurel
1 cuchara de manteca de cerdo
1 cucharada de comino
1 cucharada de orégano
3 Cebollas picadas en cuadritos pequeños
3 pimientos verdes en cuadritos
3 pimientos rojos en cuadritos
4 dientes de ajo
1 taza de puré de tomate
5 papas
5 boniatos
3 plátanos verdes
5 mazorcas de maíz en ruedas
sal al gusto
Preparación:
Coloque en una cazuela con agua y póngala a fuego medio. Agregue los trozos de carne de cerdo a gusto, también las dos hojas de laurel y déjelo cocer por 40 minutos. Destape la cacerola y agregue el pollo cortado en trozos y deje cocer por 30 minutos más.
Vuelva a destapar la cacerola y agregue la yuca pelada y cortada, agregue el boniato cortado en rodajas gruesas, las papas y los plátanos verdes, agregue las mazorcas de maíz enteras o cortadas, según su gusto y deje cocer otros 15 minutos.
Ponga una sartén al fuego y agregue las dos cucharadas de manteca de cerdo y déjelas calentar, agregue las cebollas cortadas, los pimientos, el ajo machacado y sofría por dos minutos. Agregue el orégano y el comino y deje cocinar revolviendo bien rápido para que los sabores se mezclen. Luego añada el puré de tomate, mézclelo con la sazón que está haciendo y déjelo que hierva unos segundos.
Destape la cacerola y agregue al caldo esta sazón, revuelva bien para que el caldo adquiera estos sabores y déjelo cocer por espacio de 45 minutos hasta que el caldo esté bien espeso y las viandas estén casi desbaratadas. Pruebe la sal y rectifíquela al final según su gusto.
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