"La inteligencia militar rusa en colaboración con sus colegas turcos está solucionando activamente ese problema (recuperación de los fragmentos) y ya hay resultados", dijo el funcionario a Sputnik.
El Ministerio de Defensa de Rusia había informado que un avión de ataque ruso Su-25 pilotado por el mayor Román Filípov fue derribado por los terroristas el 3 de febrero con un misil portátil en el espacio aéreo de Idlib, en Siria.
El oficial logró eyectarse y cayó en una zona controlada por los yihadistas.
Filípov libró un combate desigual hasta disparar la última bala de su arma reglamentaria, fue cercado por los terroristas y resultó gravemente herido, tras lo cual se detonó con una granada.
Vídeo: "¡Es por nuestros chicos!": las últimas palabras del piloto ruso que se sacrificó en Siria
Los restos mortales de Filípov llegaron a Rusia el martes 6 de febrero, su cuerpo fue recuperado y repatriado por la inteligencia militar rusa con la ayuda de los colegas turcos.
El mismo martes 6, el mayor Román Filípov fue proclamado Héroe de Rusia a título póstumo por el heroísmo y coraje mostrados durante el cumplimiento de su deber militar.